AQUÍ TRABAJA.
La diseñadora Elena Salmistraro ha convertido un histórico piso milanés del siglo XVII en un refugio personal descarado, vibrante y colorista donde nacen todas sus creaciones.
Visitamos el centro de creación de la diseñadora Elena Salmistraro en Milán.
Cuando Elena Salmistraro se graduó, decidió enfocar su camino hacia la autoproducción de piezas cerámicas. Cansada de tener la casa llena de polvo y arcilla, se lanzó a la búsqueda de un espacio en el que pudiera dar rienda suelta a su creatividad, que estuviera en el centro de Milán pero, a su vez, alejado del tráfico, el ruido y el caos. Fue una búsqueda larga y agotadora, pero cuando dio con el lugar que más tarde se convirtió en su estudio, sintió un flechazo inmediato. Un piso en pleno centro pero que al abrirse a un patio interior se protegía del bullicio. Una ubicación llena de energía vital y mucha magia. Su primer objetivo fue hacer ese espacio suyo, ya que su gran temor era sentirse incómoda en un lugar al que no pertenecía. Por eso empezó a pintar paredes, por la necesidad de tomar posesión del entorno. Hoy día su estudio evoluciona y se adapta a los cambios en su trabajo.
¿Qué hay del apartamento original y cómo lo has integrado con tu estilo?
Cuando lo compré, no era exactamente así, antes era una oficina de contabilidad, a quien no le importaba mucho la apariencia. En cuanto entré, pensé en un cambio de imagen completo, jugando con luces y materiales. También hice algunos dibujos en las paredes, me gustó que hubiera una continuidad con las calles alrededor de mi estudio, que están llenas de graffitis.
¿Cuál es tu lugar favorito del estudio?
Hasta hace unos años, era el laboratorio de cerámica, pero hoy el tiempo para modelar es menor y ese espacio se ha convertido en una especie de almacén, por lo que creo que pronto me veré obligada a repensar ese lugar en algo más funcional. Hoy, en cambio, mi sitio favorito es el que llamo “rincón de dibujo”. He creado un espacio pequeño, justo al lado de una ventana grande, donde puedo “aislarme” y dedicar tiempo a dibujar y pintar. Es un estudio dentro del propio estudio.
“Soy una víctima del horror vacui. El vacío me asusta, necesito estar rodeada de arte, color y vida”
> ¿Es el estudio y tu trabajo en general, un reflejo de tu personalidad?
Ciertamente lo es. Una de las prioridades de mi trabajo, si no la prioridad máxima, es transferir parte de mi personalidad a objetos y espacios, con la esperanza de tener éxito a través de un proceso empático para comunicar mis emociones a todos los usuarios. Podríamos decir, para sintetizar mi metodología, que como diseñadora utilizo el enfoque de un artista.
Háblanos sobre la importancia de experimentar para desarrollar tu trabajo a diario.
La experimentación es un proceso de pruebas, intentos, errores, y esto es exactamente lo que hago con mi trabajo. Lo que aprendí al estudiar a los grandes maestros es exactamente el deseo de ir más allá, no sentirse embaucado por algo que aparentemente funciona bien en este momento. Prefiero tomar riesgos, cometer errores y ciertamente no seguir el camino más simple. En los últimos años, aprendí a desarrollar un proceso creativo más que un método, lo que me da la oportunidad de analizar y explorar uno de los aspectos del diseño, probablemente el más cercano a mí. Es decir, busco nuevas formas de conceptualizar lenguajes formales que sean principalmente contemporáneos. Para hacer esto, continuamente trato de cometer errores. Y así lo prefiero, ya que son una señal clarísima de un intento, son la esencia de la experimentación.
“Un buen diseño con el color incorrecto es como un hombre hermoso mal vestido”
¿Cómo es tu proceso creativo?
Trabajar con cerámica me ha ayudado a comprender la importancia de la esencia del diseño. Por esta razón, comencé a diseñar a partir de dibujos, pinturas, trazos de lápiz sobre papel. Un proceso que hoy tal vez alguien definiría como prehistórico, pero lo necesito para aislar ideas, cargarlas con nuevas personalidades y descubrir nuevas potencialidades. ¿Visitar el estudio es comenzar a descubrir algo sobre ti o tu trabajo va mucho más allá de lo que podemos ver allí?
Quien visita mi estudio, entra en un verdadero laboratorio y, como en todos los laboratorios, debe saber cómo observar, comprender y leer entre líneas, porque en mi estudio no encuentra solo el objeto perfecto y terminado. Todo lo contrario. Descubre más intentos, más pruebas, más errores… encuentra muchos materiales, muchos y brillantes colores... Observando mi trabajo, simplemente puedes ver la última parte, la parte final, la que entra en los hogares de las personas. Pero quien entra en mi estudio, logra adivinar lo que está escondido detrás de mi
• trabajo. Descubre la fatiga y el sudor.