Soñar con la terraza
Yo lo he hecho, literalmente. Soy de esas que al despertar recuerdan vivamente sus sueños, sobre todo aquellos que se empeñan en repetirse. Y una gran terraza en un ático urbano sobre tejados antiguos y con los límites de la ciudad en el horizonte, está en el número tres del ranking de recurrentes. Poco original, creo que ese deseo anida en la mente de casi todo el mundo y más después de lo que hemos vivido últimamente. El aire libre hoy es un bien preciadísimo, no solo en el campo o en la naturaleza, también en nuestras calles como están demostrando los nuevos hábitos sociales; las terrazas de los bares, en aceras o azoteas, se han convertido en lugares mágicos cada vez más cómodos y estéticos. Y los diseñadores los están bordando. En su ayuda, las empresas del sector han desarrollado nuevos materiales que contribuyen a la sostenibilidad y a la resistencia de las piezas y así estamos viendo verdaderos salones, comedores y ¡hasta cocinas completas! que invitan a disfrutar de ese privilegio. Hemos querido dedicar nuestro dossier a este equipamiento tan necesario porque no sólo son los espacios públicos quienes están creando zonas soberbias, también en nuestras casas, la búsqueda del rayo de sol y aire limpio es una prioridad del bienestar, Y, como todo espacio importante, se merece su propia atención con revestimientos que marquen el estilo y un programa acorde de iluminación, con plantas adecuadas y, por supuesto, arte. Además, asientos confortables, daybeds con tapicerías técnicas a prueba de la luz y del agua, toldos térmicos, columpios, sombrillas, muebles auxiliares... llegan a las terrazas, porches, jardines y balcones llenándolos de estilo y alegría. Se merecen nuestros sueños. La vida que pasa en ellos es muy buena, son escenarios que hablan de ocio y despreocupación, muchas veces, también de
• música, velas y vino. Benditas sean.
“Las aceras y azoteas se han convertido en lugares mágicos; los diseñadores las están bordando”