Da en el CLAVO
Cartier aumenta la familia ‘Juste un Clou’ con un nuevo collar ‘deluxe’ con su MÍTICA forma puntiaguda. ¿Un plus? El brazalete ‘Écrou’.
En 1971, el diseñador de joyas italiano (emigrado a Estados Unidos) Aldo Cipullo, gracias a un giro maestro, transformó un sencillo clavo en un objeto precioso para Cartier Nueva York. Este creador era conocido también por haber enamorado al mundo entero apenas dos años antes al idear otro de los iconos de la casa: Love, una pulsera decorada con tornillos gráficos para representar la atemporalidad del amor. En 2013, el minimalista diseño acabado en punta de Cipullo se recupera para lanzar la colección Juste un Clou (literalmente, Sólo un clavo) despertando de esa forma la locura de las amantes de las piezas exclusivas. Brazaletes, sortijas, colgantes y pendientes
en oro amarillo, rosa y blanco, más sus lujosas versiones con diamantes engastados, eran los tesoros con los que comenzó esta línea, ya convertida en mítica. Ahora se suman a la familia un collar rígido (a modo de gargantilla) que engrandece aún más su éxito y también otra pulsera en una declinación algo más bold. Las actrices Kristen Stewart y Carey Mulligan, la influencer Chiara Ferragni o las top models Miranda Kerr y Karlie Kloss son solamente algunas de las celebrities que ya han dado en este codiciado clavo. ¿Otra novedad que nace para hacernos perder la cabeza? Écrou, un brazalete en el que la media naranja del tornillo, la tuerca, es la gran protagonista, en oro amarillo o blanco. Todos estos hits vienen a resaltar de nuevo una de las filosofías que rigen las creaciones de la Maison: «When the ordinary becomes precious». O lo que es lo mismo, el momento en que los objetos más sencillos de la vida cotidiana se transfiguran en joyas preciosas, tremendamente deseadas y perfectas para acompañar a su afortunada propietaria toda la vida. ¿Y cuál es la fecha clave? El 3 de abril. Es ese el día en que se presentarán en sociedad todos estos modelos que demuestran que, con un clavo, la gran firma parisina saca otro y... (¿por qué no?) de paso, también unas cuantas tuercas.
UN IMAGINARIO QUE SALE DEL TALLER Y SE TRANSFORMA EN JOYAS DE CULTO EN MANOS DE CARTIER