Un UNIVERSO deMODA
La diseñadora Gaia Trussardi nos visita para traernos una muestra del mejor LIFESTYLE italiano de su familia. La elegancia sin esfuerzo es la clave de una firma con historia.
Trussardi es más que una firma de moda made in Italy: es una oda al estilo de vida transalpino y una experiencia familiar auténtica. Fundada en Bérgamo en el año 1911 por Dante Trussardi, con los guantes y el cuero como compañeros de viaje, la etiqueta, experta en artesanía y calidad, pronto adquirió dotes aristocráticas y se convirtió en la favorita de los miembros de la realeza inglesa (hablamos de la década de los 30). En su trayecto, un fiel aliado ha permanecido junto a la saga lombarda: un elegante y dinámico galgo, emblema oficial de la casa desde 1973. Desprende energía, igual que Gaia Trussardi (Milán, 1979), bisnieta de Dante y actual directora creativa. Se trata de una mujer idealista, soñadora a la vez que pragmática, de mirada intensa y que, cómo no, rezuma clase sin esfuerzo, en sintonía con el espíritu de la empresa. Su universo con historia abarca una línea de prêt-à-porter y accesorios donde la piel es la reina, piezas denim (Trussardi Jeans), perfumes de culto y hasta un café (con el apellido de la familia), situado en la boutique milanesa de Piazza della Scala. Un cóctel por el que no dudamos ni un segundo a la hora de otorgarle el premio en la categoría Lifestyle Designer en la tercera edición de los ELLE Gourmet Awards. Horas antes de la fiesta de entrega de galardones, nos recibe dispuesta a charlar de la esencia que corre por sus venas: Trussardi. ¿Energía y dinamismo son los mejores términos para definir la firma?
Sí; también, elegancia, la que proviene de una antigua iconografía noble y aristocrática. Trussardi es un espíritu singular que tiene como propósito estar presente en modelos de vida variados, crear un contexto diferente según la manera de cada uno. Eso transmite curiosidad, de ahí que nuestro perro (el célebre galgo) sea perfecto como imagen de la casa.
¿Eres una persona curiosa?
Creo que mi principal cualidad es que siempre estoy buscando algo más, pensando qué será lo próximo. Hay gente que opina que es un defecto no ser capaz de desconectar y relajarse, pero, para mí, constituye una virtud permanecer continuamente atenta a lo nuevo, en constante evolución.
¿Qué más palabras te describen?
Lo importante es ser auténtico: no puedes aparentar lo que no eres porque te acaban descubriendo. A primera vista, la gente piensa que soy fría y distante, no sé si por mi físico, pero, al conocerme, se dan cuenta de que tengo un carácter cercano.
«LOS CONCEPTOS QUE MEJOR NOS DEFINEN SON ENERGÍA Y DINAMISMO. LA GENTE BUSCA EN LA FIRMA AUTENTICIDAD»
¿Cuál es el encanto de los italianos?
Nuestra historia, nuestra influencia como pioneros en lo que a construcción de civilización se refiere, nos ha dejado una gran riqueza artística.
Desde el punto de vista geográfico, nos encontramos en una zona maravillosa; tenemos la suerte de crecer en un entorno extraordinario. Son cosas que marcan, que influyen en que seamos creativos y de planteamientos fuertes.
¿Italia es buen lugar para inspirarse?
Por supuesto. Diría que no necesito viajar para encontrar mis ideas. Creo que es mejor concentrarse en localizar la propia identidad, ahondar en las raíces, en aquello que viene del pasado. Debes centrarte en todas las experiencias acumuladas, porque, en un negocio como el nuestro, es donde se refleja el estilo de vida de mi país. Es un elemento que no podemos perder de vista: al fin y al cabo, ese estilo es la razón de que el mercado internacional nos quiera. Se busca una esencia real, auténtica, y es importante para la compañía que el público se sienta parte de ella, que, aunque sea por un día, cada persona lleve en su look una pequeña parte italiana. Una marca de estilo de vida italiano... ¿Vais más allá del diseño de moda? Somos una firma en manos de la misma familia desde que se puso en marcha. Tratamos de gestionarla de acuerdo con los parámetros contemporáneos. Es importante transmitir el mensaje de que la tradición italiana y
«LO MÁS IMPORTANTE ES TRABAJAR DURO Y ESTAR SIEMPRE INTERESADO EN CONOCER NUEVOS HORIZONTES»
Trussardi como modelo de vida no suponen estar anclados en el pasado, estáticos. El italiano de hoy en día no tiene nada que ver con el de hace 10 años: el mundo se transforma y evoluciona globalmente, pero, al mismo tiempo, cada país posee su propia manera de interpretar esos cambios.
Has crecido como parte de la saga: ¿cómo ha sido tu progresión?
De joven, no trabajaba en la compañía, aunque siempre estaba allí, día a día, en calidad de mera observadora. Mi padre nunca me ofreció consejos sobre el negocio; sin embargo, gracias a su ejemplo de esfuerzo, aprendí muchas cosas que acabaron calando y que hoy se manifiestan en mi comportamiento. Lo más importante es trabajar duro y estar interesado en ampliar horizontes. Recuerdo que, cuando estudiaba en Londres, quería ser independiente económicamente; le dije a mi padre que iba a ser camarera en un bar y, pese a que le pareció muy noble por mi parte, me contestó que no lo necesitaba, que lo relevante para él era que enriqueciera mi cultura, que, si tenía tiempo libre, la mejor inversión era matricularse en otro curso. Eso hice. Fue un gran consejo.
¿En qué momento te diste cuenta de que la empresa formaba parte de ti?
Cuando vi que reflejaba mi identidad. Durante la juventud, la buscas y vas probando diferentes cosas hasta encontrarla, pero, cuando eres adulto, de modo natural vuelves a los elementos que te hacen sentir estable, miras al pasado y constatas que plasma quién eres en realidad. Para mí, resultó fácil, porque no necesité irme fuera: lo que quería lo tenía en mi propia casa, así que nunca hubo un momento de enamoramiento de la marca, fue una situación de reconocimento y reconexión con ella. Es un poco como una relación de padre e hijo: cuando eres niño, te rebelas,
pero después te das cuenta de que lo que quieres se encuentra en tus orígenes. Y, entonces, regresas a ellos.
¿Qué te ha aportado ser una Trussardi?
Los valores tradicionales de una familia italiana sana, abierta, acogedora, sencilla, dinámica y, por supuesto, muy bonita y con buen gusto. Todos esos atributos han empujado a ELLE Gourmet a premiarte como Lifestyle Designer.
Es un reconocimiento que, de algún modo, ratifica que estoy cumpliendo mis objetivos y que voy por la senda correcta. Mi propósito en la compañía no era simplemente hacer moda, sino enfocar Trussardi como un estilo de vida, crear un mundo que, para quienes lo viesen desde fuera, resultase lo suficientemente atractivo como para querer entrar en él. Cuando desarrollo las colecciones, no quiero demasiado diseño: prefiero distintas ideas que se sumen en un conjunto en el que, por encima de todo, predomine el gusto.
Puedo vestir de la firma que diriges, pero, también, comer en vuestro restaurante...
¡Sí! Nuestro Café Trussardi, en el corazón de Milán, es un espacio elegante en el que la gente se siente cómoda y disfruta de recetas clásicas elaboradas con ingredientes de excelente calidad. Trabajar con lo mejor es uno de los secretos tanto en el ámbito de la moda como en el de la cocina.
Aparte de todo esto, también tengo la opción de perfumarme by Trussardi...
Así es. Hay una amplia oferta. Yo uso mucho Trussardi Donna porque, para mí, es la más icónica y femenina; tiene un acorde perfecto de madurez gracias a su mix dulce-fresco, que la hace apropiada para toda clase de ocasiones. Igualmente, me encantan Delicate Rose, con una selección de notas florales más veraniegas, y My Name, que resulta más empolvada. Para rematar, nada como un bolso vuestro. ¿Cuál es el nuevo must?
Lo más reciente se llama Lovy Bag,
que no va a ser sólo un bolso de temporada, sino que pretende perdurar en el tiempo. Es lady pero con formas un poco futuristas: sirve para un outfit rockero con cazadora o junto a unos jeans para momentos más femeninos.
¿Y debo invertir en unos guantes?
Es un complemento clave en nuestras colecciones, al igual que la piel, un material que cuidamos y trabajamos con mimo. Aunque, hoy en día, en este mundo lleno de pantallas táctiles, te aseguro que dedicarse a producir guantes no es muy rentable... (Risas). Siguiendo con la piel como protagonista, otro clásico de la casa es la cazadora de cuero. ¿Cuál me recomiendas? Una tipo biker, una de aviador o una blazer en color negro o en marrón. Las tres tienen una piel suave y fina, maravillosa. Las encuentro perfectas.
¿Es la prenda clave de cara al otoño/invierno 2017-18?
Esta vez, mi intención era una colección compuesta de piezas icónicas. He trabajado mucho en ello. Por ejemplo, destacan una gabardina de piel y un nuevo estilo de pijama en seda.
¿En qué te has basado?
Tenía la necesidad de crear un fondo de armario, algo atemporal; para ello, me he fijado en la mujer milanesa. El resultado son prendas con un resplandor especial, clásicas pero con varios toques futuristas.
¿El tarot está presente?
En la colección, cada pieza está relacionada con un signo. Es como hacer una película o escribir un libro: creas un personaje y, a partir de ahí, construyes su historia.
¿Buscas el toque masculino en los femeninos?
outfits
Para mí, la mujer es mucho más sensual vestida con prendas amplias o con unos pantalones por debajo de la rodilla que con una minifalda y un top muy ajustado. He intentado crear un look elegante deconstruyendo el típico traje de chaqueta y añadiéndole colores o jugando con diferentes telas. Me ha parecido hasta divertido.
Voy a mudarme a un mundo Trussardi.
Creo que sería un poco aburrido (risas). Es genial mezclar y elegir. Nosotros ofrecemos todas las posibilidades; si escoges entrar en nuestra casa, siempre eres más que bienvenida. ■
«EL BOLSO ‘MUST’ ES EL ‘LOVY BAG’. NO ES UNA PIEZA DE TEMPORADA: LA IDEA ES QUE PERDURE EN EL TIEMPO»