#love yourself
EEste verano haz el pino puente. O, si lo prefieres, la voltereta lateral. En la arena o en el mar. Igual que Isabeli Fontana, nuestra top de portada. Juega, sonríe, diviértete. Hay una única consigna: disfrutar a tope. De la playa, del sol, de la brisa. Tal y como eres. Nada de querer volverse invisible bajo la sombrilla, ser la última en quitarse el pareo ni esconderse detrás de un elegante caftán. Queda tajantemente prohibido agobiarse con las curvas, los kilos de más y las imperfecciones de la piel. Valórate por aquello de lo que eres capaz, no por tu aspecto. ¿Y sabes qué? La pelota está en tu tejado: depende sólo de ti. Créeme, no es una cuestión de centímetros. Tu cuerpo puede transformarse en una cárcel o en el motor de tu felicidad. Acéptate y mímate. Grábate a fuego nuestro mantra: #loveyourself. Porque, si no te quieres tú, los demás tampoco lo harán. No te apuntes a dietas drásticas ni ayunos sin sentido. En ELLE tenemos un plan: una sabia y equilibrada mezcla de productos, ejercicios, tratamientos y consejos de nutrición que te ayudará a ponerte a punto y, sobre todo, verte y sentirte mejor. Física y mentalmente. Recuerda que una cosa es cuidarse, estar en forma y llevar un estilo de vida saludable, y otra, obsesionarse. Existe un movimiento imparable que nos invita a no perder ni un segundo en sufrir por no encajar en un estereotipo de belleza. Al contrario: son nuestras diferencias las que nos vuelven únicas, irrepetibles. Vídeos, mensajes y hashtags inspiradores, positivos y contundentes, como #bodypositivity, #shapediversity y #screwthescale (#alaporralabascula), inundan las redes sociales e insisten en que hay que aprender a aceptarse y decir adiós a la dictadura del cuerpo. La belleza debe ser entendida como una fuente de felicidad y autoestima, no como una causa de estrés. Para recuperar la seguridad que un día perdimos frente al espejo. Así lo explicaba unos meses atrás el emocionante documental Embrace (Abraza), de Taryn Brumfitt. Y ahora lo confirma el libro Enfermas de belleza (sale a finales de abril), de Renee Engeln, profesora de Psicología en la Northwestern University, que analiza la desmedida relevancia que le damos a lo que se ve por fuera. Una oda a buscar lo que de verdad importa. En palabras de Coco Chanel: «No es la apariencia, es la esencia. No es el dinero, es la educación. No es la ropa, es la clase». Un himno a la autenticidad, la unicidad y la diversidad. Así es nuestro número de mayo. Un homenaje a grandes mujeres, todas de diferentes edades, profesiones, colores, nacionalidades. Todas brillantes, exitosas, apasionadas, fuertes, generosas, valientes, talentosas. Imperfectas y, a la vez, pluscuamperfectas. En definitiva: imparables. Desde la etíope Liya Kebede hasta la estadounidense Kim Kardashian, pasando por Keira Knightley, Rossy de Palma, Patricia Conde, Sara Carbonero y Carme Riera, dama de la cultura española, que afirma que «la auténtica belleza va más allá de lo físico: viene de dentro. Los clásicos decían que tiene que ver con el bien. Una persona buena es siempre una persona bella». Así nos gustaría que fuera ELLE para ti. Queremos que te nutra en cuerpo y alma. Que empieces a leernos para notarte más guapa y, al pasar la última página de la revista, te sientas también mejor persona. Por lo menos, un poco más feliz.