Las estrías, ¡ay!
Nos amargan la vida porque llegan para quedarse. A nadie le apetece ser anfitriona de esas antiestéticas líneas (primero rosadas y luego blancas) que alteran la uniformidad y textura de la piel. Pero, en medio de tanta oscuridad, hay un rayito de luz. La clínica del doctor Simón Dray (doctorsimondray.com) acaba de presentar Fotona, un equipo láser que combina Nd-YAG, que alcanza las capas más profundas de la piel, con Er-YAG, que trabaja sobre las más superficiales. «Las estrías son uno de nuestros grandes retos –dice la doctora Carmen Martín –, porque, salvo que estén en un estado inicial, resisten cualquier tratamiento». Ella trabaja en dos tiempos: después de la crema anestésica, aplica el Nd-YAG para estimular la producción de colágeno y disminuir el color rojo de la estría ‘nueva’; después, con el Er-YAG, se provoca la exfoliación (a partir de 300 €/sesión).