¿QUIÉN DIJO VENITAS?
La mala noticia es que las arañas vasculares arruinan unas piernas; la buena, que se pueden eliminar de forma definitiva, rápida, precisa y sin molestias. En el IML (iml.es) combinan el láser con una espuma esclerosante de polidocanol, que potencia la acción del tratamiento con luz. Primero, infiltran la espuma en cada variz fina y, a continuación, el médico mueve el haz sobre la piel hasta un total de cinco veces. La energía concentrada coagula la hemoglobina, de manera que, por este tramo, no vuelve a circular la sangre. Asunto zanjado: por donde ha pasado este rayo, no volverá a haber venitas nunca más. Eso sí, desde el centro advierten de que, al ser los estrógenos los principales responsables de su aparición, y dado que no tenemos control sobre ellos, no hay que descartar que puedan resurgir en zonas distintas (a partir de 250 €/sesión).