EJERCICIO: ¡SEÑOR, SÍ, SEÑOR!
Moverse es innegociable. El principio básico dice que cualquier deporte ejerce un efecto positivo sobre el cuerpo en general, y sobre las piernas en particular. Estimula la circulación sanguínea y fortalece la musculatura, y eso significa ponérselo más difícil a la celulitis. Así que sudar debe tener su espacio en nuestra agenda a lo largo de todo el año. Pero puede haber mil motivos para que en los últimos meses hayamos aparcado esta idea y que ahora nos corra mucha prisa para llegar bien al verano. «¿Cuánta?», pregunta Jorge Herranz, del equipo del Club David Lloyd de Aravaca (davidlloyd.es). Sólo contamos con dos meses. «En ese caso hay que ser exigentes», dice, y propone un plan de cinco días a la semana que combina tres actividades distintas. «Tres de ‘spinning’ para trabajar la resistencia». Pero, ¿hacer tanta bicicleta no hace que los gemelos empiecen a parecerse peligrosamente a un botijo? «No. Es un mito. No sobremuscula las piernas, pero sí las tonifica, las define y las tornea», responde con tres palabras que suenan a gloria. Seguimos con dos jornadas de GAP (Glúteos, Abdominales y Piernas), y rematamos con una sesión semanal de ‘bootcamp’, «que trabaja la fuerza». Un derroche de calorías, sí; un esfuerzo agotador... también. Pero nos asegura que será efectivo, y eso motiva.