LOS VIAJES DE COCO
Ponemos rumbo a tres de los destinos preferidos de Gabrielle Chanel para descubrir sus nuevas aguas de colonia.
Las aguas de colonia de Chanel.
Una mujer sin perfume es una mujer sin futuro». Así de contundente se mostraba mademoiselle Chanel a la hora de hablar de la fragancia, ese complemento que para ella suponía la guinda perfecta de cualquier look. Hoy, 97 años después del estreno de su perfume insignia –Nº5–, la casa de moda lanza su primera colección de aguas de colonia, tres jugos concebidos por el nariz de la maison francesa, Olivier Polge, quien explica paso a paso para ELLE el proceso creativo de esta nueva aventura olfativa. ¿Cómo surgió la idea de desarrollar una colección de aguas? Al principio teníamos en mente lanzar una colonia fresca. Cuando Gabrielle Chanel se refería a las fragancias pensaba en algo parecido al olor del jabón, y precisamente ese fue nuestro punto de partida. Después decidí hacer un viaje imaginario a algunos lugares muy significativos para Coco. Tres escenarios muy diferentes pero con un denominador común: el mar. Hablo de Venecia, muy urbana y cultural; Biarritz, que es más dinámica y enérgica, y Deauville, particularmente vinculada al campo. Has conseguido traducir la personalidad de esas ciudades en tres experiencias olfativas: Paris-Deauville, Paris-Venise y Paris-Biarritz. Exacto. Paris-Deauville es la más fresca; presenta un aroma más verde porque evoca el centro de Normandía, un entorno frondoso, en plena naturaleza, que he representado con aceite de albahaca, hojas de naranjo y mucho geranio. Por su parte, Biarritz huele a aire limpio, a océano y a sal. Son matices más almizclados, que
EN EL HORIZONTE «HEMOS HECHO UN VIAJE A ESCENARIOS DIFERENTES PERO CON UN COMÚN DENOMINADOR: EL MAR»
se conjugan con el pomelo, la rosa y los acordes ozónicos. Por último, Venecia, una ciudad que para mí está especialmente vinculada al mundo oriental. De ahí que el aroma del agua que lleva su nombre sea más rica en ámbar, contenga vainilla y flor de lis y lleve un toque de violeta. ¿Qué importancia tiene para ti el patrimonio cultural de la maison a la hora de diseñar? Es una semilla que está dentro de mí. Para concebir mis propuestas no suelo tirar de los archivos porque nunca trato de recrear lo que ya hicieron otros. Lo que yo busco es poner en marcha algo de carácter más contemporáneo. Entonces, ¿en qué consiste tu proceso creativo? ¿Qué es lo que te inspira? Hay que almacenar todos los aromas en la cabeza: exactamente igual que un pintor tiene los colores, nosotros debemos manejar muy bien los olores. En esta ocasión he tratado de componer algo sofisticado y simple al mismo tiempo, he intentado encontrar el lujo en la sencillez. Al final, diría que mi objetivo siempre ha sido capturar el espíritu de Chanel y convertirlo en fragancia.
¿Qué significa la palabra perfume?
Se trata de un concepto que está muy relacionado con los sentidos, en particular con el del olfato, que es fundamental para poder disfrutar del mundo que nos rodea. La fragancia es una manera de expresar tu personalidad, refleja algo de ti. También lo hacen la ropa que llevas y la forma en la que hablas o te mueves. Además, posee la capacidad de actuar sobre el subconsciente...
De hecho, hay algo muy íntimo en la fragancia porque activa lugares del cerebro y sentimientos. ¿Cuál dirías que es la gran diferencia entre un perfume y una colonia? La eau de toilette está pensada para refrescarte y dura todo el día. ¿En qué zona debemos perfumarnos? Me remito a Gabrielle Chanel: «Ponte perfume donde te gustaría ser besada». ■
AUTORRETRATO «LA FRAGANCIA ES UNA FORMA DE EXPRESAR CÓMO ERES. ACTIVA SENTIMIENTOS Y PENSAMIENTOS»