LA DISEÑADORA
Para la creadora británica, hay otro modo de triunfar: siendo fiel a tus ideales.
Acaba de tomar el control pleno de su compañía, valiéndose de la moda para dar voz a sus convicciones. «En los mundos de la arquitectura y el diseño industrial ha habido esfuerzos serios por hacer las cosas de otra manera y reducir el impacto ecológico. En nuestra industria, va más lento», dice Stella McCartney (Londres, 1971). Desde los inicios, sus tiendas funcionan con energías renovables, sus telas son orgánicas y se abstiene de utilizar cuero, pieles y PVC. «Pasan los años y sigue siendo un desafío personal. La idea es forzar los límites, ir más allá. El empleo de productos químicos, la deforestación y los residuos en los mares son tres de nuestras preocupaciones. Uno de mis últimos logros ha sido recoger residuos de la costa, convertirlos en deportivas y no usar pegamento para su ensamblaje».