LA ACTIVISTA
La italiana, casada con Colin Firth, enseña ética en los eventos sociales con su Green Carpet Challenge.
Antes de 2007, cuando se embarcó en su consultoría para el desarrollo sostenible de empresas de moda, Eco-Age, Livia Firth (Roma, 1969) no se consideraba una persona ‘verde’. «Era una cuestión de sentido común, de ser responsable», apunta esta embajadora global de Oxfam. Ahora, a través del proyecto Green Carpet Challenge, imparte ética desde la alfombra roja: «Ayudamos a las marcas a iniciar su camino hacia la sostenibilidad plena, y colaboramos con diseñadores para lograr vestidos de ceremonia más ‘eco’. Muchas firmas se autodenominan comprometidas pero, si miras en profundidad, es todo fachada. Nosotros no separamos el impacto medioambiental de la justicia social».