Fausto Puglisi ‘meets’ Marina Rinaldi.
El creador siciliano ha imaginado a su ‘mujer Marina Rinaldi’ plena de grafismo y color. ¿El resultado? Una COLECCIÓN con mucho carácter.
Dos iconos del diseño made in Italy, se unen (a lo grande) en una colección cápsula que verá la luz la próxima estación otoño-invierno: Marina Rinaldi by Fausto Puglisi. El creador (Mesina, Sicilia, 1976) se suma a la moda con curvas de la exitosa firma del grupo Max Mara, demostrando, una vez más, que la ropa está hecha para ensalzar el cuerpo a través de piezas con alma y para homenajear a las mujeres. «¡Las amo! Son inspira- doras, glamurosas y fuertes. Para concebir esta línea, tenía en mente a todas aquellas que expresan sus opiniones, que quieren ser libres y que luchan por sus derechos», confiesa el couturier, y añade: «Las personas inteligentes pueden llevar lo que quieran si lo hacen con seguridad, y este es un modo de celebrar esa confianza en una misma». El resultado es una propuesta sexy y extravagante con la que Puglisi busca que nos divirtamos. En las prendas destacan los cortes con asimetrías, los estampados geométricos o de espíritu animal y los contrastes de pigmentos llamativos: rojo, amarillo, morado, azul... «Es una oda atrevida y gráfica a las mujeres poderosas y sensuales del mundo. Siempre he estado obsesionado con los vestidos color block, las
«HE QUERIDO HACER UNA ODA ATREVIDA, COLORIDA Y GR ÁFICA A ESAS MUJERES PODEROSAS Y SENSUALES DE TODO EL MUNDO»
cazadoras de cuero tipo perfecto y los vestidos con estampados salvajes. Por eso, diría que he conseguido plasmar mi propio estilo en esta cápsula», asegura el diseñador. Así es, pues el siciliano, responsable del vestuario de Madonna durante su gira MDNA y para su actuación en la Super Bowl, o de algunos de los looks de las raperas M.I.A. y Nicki Minaj, se caracteriza por potenciar el lado sexy de la silueta femenina, por ensalzar su belleza, por jugar con los colores, por crear prendas enérgicas con cierto aire barroco... y por ser un gran defensor del made in Italy. «Este país es la cuna del lujo. Todas las colecciones con la mayor calidad se hacen aquí, con diseñadores fantásticos y tejidos maravillosos. Ese es también uno de los motivos por los que estoy entusiasmado de poder colaborar con Marina Rinaldi. El grupo Max Mara apuesta por la excelencia, por lo que siempre emplean a los artesanos con más talento y fabrican con los mejores materias primas. Ese aspecto es tan importante para ellos como siempre lo ha sido para mí». A la hora de confeccionar ropa para mujeres curvies (como requiere el ADN de la casa), los géneros han ido desde la lana hasta el crepé, el chifón, el mohair o el jacquard de lúrex. «Los materiales son determinantes para mis diseños en general, y estos son válidos para cualquier tipo de mujer. Estoy obsesionado especialmente con la seda y el cuero». Y, por ello, la perfecto de napa, prenda fetiche para Puglisi, se convierte en la estrella indiscutible de esta colaboración. Ha creado una en versión joya (y en edición limitada), decorada con pedrería, botones de metal y cristal, 39 flores shiny bordadas a mano en los hombros y la espalda,
«ES EL CARÁCTER LO QUE HACE A UNA MUJER, Y NO LA TALLA. ME ENCANTAN TODAS, SIN QUE IMPORTE SU TAMAÑO»
y nada menos que 380 tachuelas de estilo rockero repartidas por toda la suave superficie de la piel. «Diseño chaquetas muy especiales para superestrellas de la música y, por esa razón, esta es una pieza muy destacada dentro de la colección cápsula». Un hit que, como el resto de la exclusiva línea, tiene sabor a Italia, tintes ópticos y siluetas estudiadas para rendir culto a la mujer Marina Rinaldi. «Mientras trabajaba con la firma, me iba dando cuenta de que no es el tamaño lo que importa, sino la actitud. Es el carácter lo que hace a una mujer. Me encantan todas ellas, sin que importe su talla», Fausto Puglisi dixit. ■