LA TRIBU TECHIE

Mark Zuckerberg fue el abanderado de la nueva revolución: la de los nerds recién salidos de la universidad que se transformaban en multimillonarios de la noche a la mañana al crear una aplicación o una red social. Hoy, aunque el creador de Facebook ya cuenta 34 primaveras, tenemos nuevos ejemplos: Evan Spiegel fundó Snapchat a los 22, junto a su compañero de clase Bobby Murphy, y tres años después se convirtió en la persona más joven en ganar 1.000 millones de dólares. Con 28, ha triplicado esa cifra, y su aplicación la usan 200 millones de personas al día. Aunque el último enfant terrible de la ciencia se llama Boyan Slat (24 años). Cuando este holandés desarrolló The Ocean Cleanup, la máquina que recogerá la mitad de los plásticos del Pacífico en menos de una década, aún estaba en el instituto; en septiembre, tras siete años de pruebas, por fin la lanzó al mar. Y también hay matemáticos en el club: Peter Scholze (30 años) estudió la carrera en año y medio, fue el catedrático más joven de Alemania a los 24 y, este 2018, ha ganado la medalla Fields

«EL TALENTO ESTÁ EN SER HONESTO. HACER TODO LO QUE QUIERO ES MI MAYOR LOGRO» (Ernesto Artillo)

(el Nobel de la especialidad) y ha sido nombrado director del Instituto Max Planck. ¿Y en España? No faltan casos, como el de Alberto Alcolea (28), que, junto a dos socios (también jóvenes), se propuso devolver la emoción al turismo con WowTrip. Sus viajes sorpresa, en los que el cliente paga a partir de 150 euros y no sabe hasta dos días antes qué ciudad visitará (de entre 50), son todo un éxito: más de 10.000 viajeros en cinco países, y subiendo. ¿Qué tienen todos en común? Un puesto que empezó como un hobby, muchas noches en blanco y ambición. Según Alcolea, «triunfar es trabajar en lo que te gusta. Se logra con ilusión y ganas, y esforzándose todos los días».