Feliz 2019
LLas reglas de mi casa nos vigilan desde la puerta del frigorífico. Tenemos que seguirlas todos, grandes y pequeños: nada de aparatos electrónicos en la mesa, ni de esto no me gusta ni de enfadarse y sí mucho de gritar sólo de alegría, perdonarse, abrazarse y quererse hasta el infinito y más allá. De cara a 2019 he pensado en añadir ocho nuevos mantras, de esos que quieres incorporar a tu vida para tratar de dar con el santo grial de la felicidad. Sé impecable con tus palabras. Es el primero de los acuerdos del médico mexicano Miguel Ruiz, cuatro consejos basados en la sabiduría de los toltecas. ¿Los otros tres? Ahórrate las suposiciones, entrégate siempre al cien por cien y no te tomes las cosas personalmente. Porque, como recuerda la actriz Robin Wright en este número, «lo bonito de hacerse mayor es que deja de importarte lo que la gente opine de ti».
Piensa en positivo. Puede que creas que no, pero hoy tenemos más salud, seguridad, educación y derechos que antes. Lo ha comprobado el psicólogo canadiense Steven Pinker, cuyo exitoso libro En defensa de la Ilustración demuestra que nos va mejor que ayer.
Valora tus caídas. Si se te rompe una taza, no la tires: pégala. Lo propone el kintsugi, una técnica milenaria que consiste en reparar (¡con oro!) piezas de cerámica. Ahora se convierte en filosofía y nos enseña el valor de la imperfección y los errores. Celebra tus tropiezos y tus fisuras como una oportunidad para crecer.
Encuentra tu mar. «Localiza tu sitio en el mundo, ese donde desarrollarte y dar lo máximo», insiste el escultor español Jaume Plensa. Él mismo se dio cuenta de que sólo podía nadar en el mar Muerto: no es que no supiese flotar, es que aún no se había zambullido en las aguas adecuadas. ¡Ensúciate! Mis hijos se aplicarán este punto a pies juntillas... Llega un nuevo hábito: consumir bacterias vivas. Según los expertos, los alimentos y los cosméticos con probióticos y prebióticos contienen microorganismos que ayudan a resolver problemas derivados del exceso de higiene. ¿Nos recomendarán también rebozarnos en el barro? Rodéate de mujeres. La tendencia women only arrasa, hasta el punto de haberse implantado en gimnasios y festivales. En primavera abrirá en Mallorca el primer hotel exclusivo para nosotras. Y, en Nueva York, el club femenino de networking The Wing cuenta ya con miembros tan ilustres como la cantante y actriz Sophie Auster y acoge conferencias con ponentes de la talla de Hillary Clinton y Jennifer Lawrence. «Hemos estado a merced de los hombres demasiado tiempo», denuncia en ELLE Charlize Theron.
Deja un café pendiente. Es una práctica romántica nacida en Nápoles –y ya se sabe que allí el café es sagrado–. ¿La idea? Crear una especie de cadena de favores: te tomas un espresso y dejas uno sospeso, o sea, pendiente y pagado para que se lo beba otra persona, alguien que quizá no se lo puede permitir. Un acto solidario, anónimo y conmovedor. Busca el momento. No importa cómo haces algo, sino cuándo, sostiene el autor Daniel H. Pink. Sí, el timing es decisivo para acertar, y eso vale para empezar una dieta, pedir un aumento o enfrentarse a un dilema clásico: si hay que comunicar una noticia buena y una mala, ¿cuál de las dos hay que dar antes? Según Pink, primero la mala. Porque todas preferimos los finales felices. Así nos despedimos de 2018 y saludamos a un 2019 que arranca bien y acabará mejor.