Rayden, poeta rap.
El poeta que rompe esquemas con sus notas luminosas saca disco y se rodea de mujeres para denunciar la violencia machista.
Rayden: poeta antes que rapero. Puedes encontrar sus versos tatuados en el asfalto de Madrid junto a los de artistas como Leiva, que colaboró con él en el disco Antónimo. Aquel trabajo lo llevó a ser número uno en ventas, a tocar en los mejores festivales y a colgar el no hay entradas en su gira europea. Ahora vuelve con Sinónimos, un puñado de canciones (con Haz de luz a la cabeza) escritas con buena letra y sin reglas. Porque, si algo define a este artista alicantimo de 33 años, son la libertad y el optimismo. Se lo conoce –y reconoce– por haber roto las costuras del rap para hilvanarlo con más pop y menos crudeza. Eso sí, sin dejar de ser combativo con lo que de verdad importa. Lo deja más que claro en su nuevo single, Caza de pañuelos, un alegato lleno de calidad y sinceridad contra la violencia machista en el que sólo aparecen su voz y rostros femeninos como los de Kira Miró, Sweet California y Rozalén. «Son algunas de las mujeres que más admiro del deporte, la interpretación, la música, la producción y la comunicación», alega.
¿Lo mejor? Los derechos de este himno se destinan a Bizirik, una asociación que ayuda a mujeres supervivientes del maltrato: «Porque yo no necesito un lugar definido dentro de esta lucha para sentirme parte. Porque sólo necesito tomar mi espacio y hacerlo lucha».
Este brillante álbum cuenta, además, con las colaboraciones de Bely Basarte, Andrés Suárez, Iván Ferreiro y Pablo López. La crème de la crème.
IVÁN FERREIRO, BELY BASARTE Y PABLO LÓPEZ COLABORAN EN UN DISCO VIBRANTE Y COMPROMETIDO