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Potenciar, regenerar y mejorar las reservas de ácido hialurónico es uno de los requisitos fundamentales para mantener la piel joven.

Hidratar, alisar, rellenar... Son muchos los frentes abiertos cuando el objetivo es lograr un rostro joven y luminoso. ¿Cómo se consigue? Ese es, precisamente, el reto, ya que casi todas nosotras tenemos ideas erróneas sobre la rutina diaria que hay que seguir y reticencias hacia determinados tratamientos médico estéticos y adolecemos de falta de asesoramiento por parte de profesionales cualificados. Sea como sea, lo que la mayoría de la gente sí sabe es que existe un activo milagroso, el ácido hialurónico, que es único a la hora de hidratar la piel en profundidad. «La utilización de este ingrediente para técnicas antiedad, tanto en infiltraciones como en cosmética tópica, es uno de los caminos más eficaces para mantener la piel joven», afirma Montserrat Salleras, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Sagrat Cor. Al escoger un

buen hialurónico es fundamental que sea de altísima calidad. Uno de los laboratorios que mejor lo trabajan es Croma Pharma, que lleva más de cuatro décadas produciéndolo para marcas cosméticas de lujo. Desde su central recomiendan el siguiente manual de uso: en el día a día resulta ideal para mantener los niveles de hidratación adecuados y estimular la formación de colágeno y elastina. Por otro lado, en la camilla lo correcto para tratar la sequedad es elegir uno de baja densidad y sin forma de malla. ¿Quieres eliminar las arrugas finas? Pide que te infiltren uno de densidad media y reticulación

baja. Si tu problema es la falta de volumen, opta por uno denso y reticulado.

Y, de cara a plantearse cuándo pasar

por la aguja, espera al momento en el que aprecies una disminución en el grosor de la piel, cosa que suele suceder alrededor de los 30 años de edad.

EL ÁCIDO HIALURÓNICO RESTAURA LA BARRERA CUTÁNEA, POR LO QUE ES UN GRAN CICATRIZANTE