Ignasi Monreal
Incondicional de los cómics y de los videojuegos, ve la moda a través de pinceladas hipnóticas e hiperrealistas.
Su carrera empezó a los 15 años, cuando pasó de coleccionar figurines de Warhammer y cómics antiguos a dibujarlos y compartirlos con sus amigos. Con el tiempo, la pasión de Ignasi Monreal (Barcelona, 1990) fue in crescendo, hasta el punto de comenzar a elaborar conceptos para Dior y Bally, entre otras casas. Sus trazos digitales, llenos de guiños a la historia del arte y al costumbrismo español, llamaron la atención de Alessandro Michele, el director creativo de Gucci, quien le invitó a colaborar en 2015. Una andadura ilustrada que lleva ya casi cinco años, con campaña hiperrealista incluida. «Lo bonito es que trabaja con grandes como Martin Parr y lo contrasta con desconocidos como yo», dice del diseñador italiano. «Sólo le importa hacer un buen trabajo».
¿Qué crees que le sedujo de tu obra?
La ilustración de una modelo presentando un programa de espiritismo de madrugada, para el proyecto #GucciGram. A varios nos encomendaron que reinterpretáramos los patrones y los estampados más celebres de la firma en una única imagen. Yo me emocioné y les entregué cuatro.
¿Cómo es entrar en la mente de Michele?
Es una enciclopedia artística y filosófica humana. Un Médici moderno. Asume riesgos y, en un mundo donde escasea la mirada crítica, él pone el foco en disciplinas consideradas minoritarias. Se agradece. También te embrujó Rosalía... Momento fan. La descubrí en 2017 y me quedé ojiplático. Le mandé un mensaje por Instagram, y desembocó en la dirección del videoclip de su sencillo Aunque es de noche.
¿Cuáles son tus siguientes pasos?
Un libro con la editorial Assouline sobre los hoteles Four Seasons y la expo Plats Bruts, con cuadros al óleo, en La Fresh Gallery de Madrid, desde 28 de febrero.