Sophie et Voilà, la firma que agita la moda nupcial, desde dentro.
Entramos en el atelier de Sophie et Voilà, la firma que está revolucionando desde España la moda nupcial. Sus armas: minimalismo, elegancia y volumen.
Sofía Arribas se atrevió a dar el salto de la arquitectura a la moda nupcial en 2010; lo hizo poniendo en marcha la etiqueta Sophie et Voilà, de la que actualmente es directora creativa. Seis años después, se embarcó en la búsqueda de una media naranja empresarial que la acompañase en su viaje dedicado a la mujer. La encontró en una de sus clientas, Saioa Goitia (ambas nacieron en Bilbao en 1980), quien pasó a tomar las riendas como consejera delegada y con la que ha conseguido que sus diseños made in Spain hayan dado la vuelta al mundo. La firma cuenta ya con 30 puntos de venta a escala internacional, incluidos espacios en Francia, China, Singapur, Alemania, Japón y Corea del Sur, y con dos atelieres: el primero de ellos se encuentra en Bilbao y simboliza el origen de la casa; el segundo está en el madrileño y exclusivo barrio de Salamanca, un enclave en el que este tándem nos recibe para introducirnos en un universo en el que caben desde un impactante traje de novia o de invitada hasta prendas de calle con un toque «diferente y especial», como ellas mismas plantean. La visita también supone la oportunidad ideal para conocer mejor al dúo emprendedor, ganador del Premio al Nuevo Talento de los prestigiosos ELLE International Bridal Awards del pasado año. «Saoia es megapasional y supertrabajadora», explica Sofía, quien, en palabras de su compañera, «posee un don para proponer piezas distintas». El ADN de la enseña lo componen vestidos arquitectónicos con referencias estéticas a Le Corbusier, Ludwig Mies van der Rohe y Balenciaga. Arribas lo tiene claro: «Nuestro estilo es muy limpio y minimal, cero recargado. Se ha concebido para una mujer fuerte y con carácter, que no quiere ir igual
LA ENSEÑA SE HA LANZADO A CONQUISTAR EL MUNDO CON SU APUESTA POR LAS NOTAS ARQUITECTÓNICAS
al resto. Mi cabeza está estructurada con volúmenes, y de ahí es de donde nacen las prendas». Hablamos de creaciones a medida y de una colección permanente para probar y llevar. Una gran pantalla preside el atelier para que las clientas vean en tamaño real los looks. «Podemos mostrarles la línea que ha desfilado en la Barcelona Bridal Fashion Week para que valoren cómo les quedaría tal o cual pieza –dice Saoia–. Es una idea más dirigida al público millennial, tan acostumbrado a recibir información online». ¿El tiempo mínimo para terminar un vestido? «Tres meses en el caso de las novias y tres semanas en el de las invitadas. Nuestro objetivo no es sólo que disfruten del producto final: queremos que lo hagan durante el proceso, que es una experiencia maravillosa», concluye Sofía. ■
EN LOS DISEÑOS, CONCEBIDOS PARA UNA MUJER FUERTE Y QUE BUSCA ALGO DISTINTO, EL RUIDO ESTÁ PROHIBIDO