Las de Irina Shayk han inspirado una fragancia de Jean Paul Gaultier.
Si existe una mujer que encarna el concepto ‘sexy’, esa es Irina Shayk, la nueva musa de las fragancias de Jean Paul Gaultier. Más que escándalo...
El ritmo al que gira últimamente la agenda de la modelo Irina Shayk (Rusia, 1986) se ha acelerado frenéticamente. Presa fácil del jet lag, llama la atención su profesionalidad, buen humor y generosidad en las distancias cortas (lo de su belleza es otro capítulo). «Estas últimas semanas estoy viajando demasiado. Para que te hagas una idea, ayer estaba en Nueva York, hoy estoy contigo en París, mañana me voy a Moscú y luego a Los Ángeles, de vuelta a casa». Sus primeras palabras dan el mismo vértigo que sus infinitas piernas, que, entre otras cosas, le han valido su nuevo título de embajadora de la fragancia de Jean Paul Gaultier Scandal À Paris, un goloso elixir con notas de miel, jazmín y pera. ¿Cómo te sientes en este nuevo rol? Estoy encantada de formar parte de un proyecto con el que me identifico tanto. Sobre todo porque la campaña lanza un mensaje muy potente a la mujer para que no tenga miedos y se sienta realmente fuerte. ¿Es la primera vez que trabajas con Jean Paul Gaultier? Sí, aunque es de esas personas que nada más verle da la sensación de que le conoces de toda la vida, como si fuese un vecino al que hablas con toda naturalidad. ¡Es una auténtica leyenda!
¿Y cómo es Scandal À Paris?
Para empezar, me encanta su packaging. ¿Sabes que me han llegado a preguntar si las piernas del frasco son las mías? No lo son. Y la fragancia es maravillosa: insinuante, sexy, traviesa y equilibrada. ¡Y lo mejor es que no se apodera de tu personalidad! Tengo que confesarte que soy muy sensible a los olores y odio estar en la misma habitación que alguien que destila
perfume. Cuando se da el caso, lo único que quiero es abrir las ventanas o salir corriendo (risas). ¿A qué huelen los recuerdos que guardas de tu infancia? Los olores que me vienen tienen que ver más con la cocina, como los pastelitos de carne que hacía mi abuela. ¿Cuál es tu idea de la belleza? Para mí una mujer bella forzosamente tiene que ser hermosa por dentro. Lo importante es la personalidad, el carisma, los valores... ¿Qué le dirías a las mujeres que no tienen tanta seguridad en sí mismas? Que todos tenemos días mejores y peores, pero que lo interesante es irse conociendo para mejorar. ¿Cuál es la lección más importante que has aprendido a lo largo de tu carrera en el mundo de la moda? La de no aceptar un no por respuesta y jamás desilusionarme. Soy Capricornio, y si alguien me da una negativa yo misma busco la manera de darle la vuelta a esa situación. ¿Cómo te cuidas? No sigo ninguna dieta específica porque la comida me alegra la vida. Eso sí, me parece fundamental equilibrar lo que comes con el ejercicio que haces. Y a nivel piel, nunca salgo de casa sin un protector solar. ¿Tienes algún sueño por cumplir? Soy muy supersticiosa y en Rusia decimos que, para que se cumplan los sueños, ¡no hay que desvelarlos! (risas).
«ME IDENTIFICO MUCHO CON LA MUJER ‘SCANDAL’: PODEROSA, SIN MIEDOS Y SEGURA DE SÍ MISMA»