A solas con Sara Carbonero.
Con el éxito internacional en el bolsillo gracias a ‘Narcos’, el actor argentino, VOCACIÓN de alma viajera y con de músico, sigue a la busca de respuestas.
¿Cuál es tu idea de la felicidad?
Actuar con coherencia y asumir las consecuencias.
¿Y tu mayor miedo?
No tener tiempo para sacar adelante mis proyectos.
¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?
Contar historias capaces de mover algo dentro de la gente. Para ti, la serie Narcos es...
Un punto de inflexión, un proyecto que me ha permitido darme a conocer en el mundo, trabajar con grandes profesionales, crecer como actor y forjar nuevas amistades.
¿Has sentido alguna vez miedo escénico?
Por supuesto: cada vez que he salido a interpretar un papel.
¿Tu rincón favorito del mundo?
Las Sierras de Córdoba, en Argentina. Volver a mi país es acercarme a mis padres y a los amigos que allí siguen. Me gustan el aire, el clima, el verde, los códigos de la calle...
Un plan perfecto.
Juntarme con amigos a hacer música.
¿Cuál es tu posesión más valiosa?
Mis instrumentos musicales. Las primeras guitarras que me regalaron mis padres no las prestaría jamás.
Defínete en pocas palabras.
Tozudo, perseverante, soñador.
¿Qué te hace reír a carcajadas?
Divertirme con Clara, mi pareja. Y, rara vez, una comedia.
No podrías vivir sin...
Amor.
Cuando echas la mirada atrás, ¿qué ves?
Mucho trabajo, mucha alegría y, también, muchas situaciones difíciles, sobre todo en las sociedades en las que he vivido.
¿A qué dedicarías un año sabático?
A viajar con mi pareja y a visitar a la familia y a los amigos. Aprovecharía para conocer nuevos lugares, estudiar, leer, nadar, descansar y disfrutar de la naturaleza.
¿Cómo te ves de aquí a diez años?
Espero que sano, alegre y fuerte.
¿Tu amor platónico?
La música.
Tus prioridades en la vida son...
Intentar ser feliz, coherente y consecuente y aportarles lo que pueda a la cultura, a la sociedad y a la vida.
Si te perdieras, ¿dónde te encontraríamos?
Ojalá lo supiera...
¿La fórmula para superar un mal día?
Clara.
El propósito que nunca cumples.
Existen un par de proyectos que arrastro desde hace años (no voy a revelar cuáles)... Aunque siento que pronto, por fin, voy a empezar a desarrollarlos. ¡Ya veremos! (Risas).
¿Crees en el más allá?
Elijo creer que, cuando uno se va, hay algo, otro plano existencial. Elijo creer que esto no termina con la muerte. Es una idea que me da cierta calma.
¿A qué preguntas les sigues buscando respuesta?
¿Cómo podemos construir un mundo en el que todos estemos incluidos? ¿Qué parte nos toca a cada uno? ¿Qué debemos hacer para que haya más alegría, confianza, amor, igualdad de derechos y, especialmente, respeto por la vida?
¿Y con cuál te gustaría cerrar esta entrevista?
Con cualquiera de las que siguen sin respuesta para mí.