La cruzada ‘eco’ de Miranda Kerr
EL RESPETO POR TODO LO QUE LA RODEA RIGE EL DÍA A DÍA DE ESTA MODELO AUSTRALIANA QUE SE HA ‘RECICLADO’ EN CREADORA DE BELLEZA CON ALMA ECOLÓGICA. ¿SU LEMA?VIVE NATURALMENTE.
Quiero que mis hijos aprendan a ser respetuosos con el planeta desde pequeños. Debemos ser conscientes de la importancia que tienen nuestros gestos cotidianos. Con muchos se puede conseguir un gran impacto
Siempre se ha movido por amor: a su familia –que acaba de ampliar con el nacimiento de su hijo Myles, el pasado mes de octubre–, al planeta –su espíritu eco la acompaña desde el principio–, a su profesión –modelo y empresaria beauty– y, por supuesto, a ella misma. «En un montón de cosas, me guío por el corazón. Es importante mantenerlo alegre, porque la belleza no consiste en cómo eres por fuera, sino en cómo te sientes por dentro; es algo que se transmite. Si tratas a los demás con respeto y gratitud, no sólo estarás bien de forma natural, sino que también recibirás lo mismo de vuelta», asegura. Y parece que Miranda Kerr (Sídney, 1983) está recogiendo lo que ha cosechado con esfuerzo y cariño (mucho cariño). A sus casi 37 años de edad, confiesa «estar agradecida a la vida», porque tiene «tres niños sanos» –Flynn, fruto de su relación con Orlando Bloom, Hart y el recién nacido Myles– y «un marido maravilloso», el empresario y creador de Snapchat Evan Spiegel. Su infancia transcurrió en Australia, lejos de los focos a los que después se acostumbraría y rodeada de espacios abiertos, lo que la convirtió en una auténtica abanderada de lo verde.
Eres una de las primeras tops que empezaron a promover una sociedad sostenible... ¿Por qué lo hiciste? Crecí en una casa de campo y, desde pequeña, me enseñaron a cuidar el medio ambiente, a comprender que debemos ser responsables con él y a ser consciente del peso de los gestos más cotidianos, como apagar las luces o pasar poco tiempo en la ducha. Eso es lo que marca la diferencia. La gente tiende a pensar que solamente son determinantes los grandes cambios, pero, por medio de muchos esfuerzos aparentemente insignificantes, se consiguen unos impactos enormes.
¿En qué más podemos ayudar?
«En un montón de cosas, me guío por el corazón. Es importante mantenerlo alegre, porque la belleza no consiste en cómo eres por fuera, sino en cómo te sientes por dentro»
Comprar productos naturales en mercados locales, llevar bolsas reutilizables de algodón orgánico, reciclar todo lo posible, sustituir los envases de plástico por otros de larga duración, optar por aparatos cuyo uso de la energía sea más eficiente...
¿Te preocupa lograr transmitir bien a tus hijos esta filosofía de vida
green? ¡Por supuesto! Lo fundamental para mí es que aprendan a respetar el planeta desde pequeños. Yo crecí atendiendo la huerta de mi abuela, donde cultivaba verduras, y eso es algo que he querido compartir con ellos; por eso, en mi casa de Los Ángeles, tenemos un jardincito. Me encanta que disfruten en él y traigan alimentos con los que luego cocinemos en familia.
¿Qué más guiños ecológicos se ven en tu casa?
Por ejemplo, Evan me ha regalado recientemente la instalación Skywater 300, que atrapa la humedad del aire
La mente y el cuerpo están conectados. Sobre todo, a través de la alimentación. Yo intento comer de forma saludable, pero buscando un equilibrio: el 80% son cosas sanas, y, luego, me permito caprichos en un 20%. La vida está para disfrutar; por eso hay que hallar una cierta armonía
y la transforma en agua potable. En general, tratamos de rodearnos de elementos que no sean nocivos para el medio ambiente en nuestro día a día.
Proteges lo que te rodea... Y tú, ¿cómo te cuidas?
Es importante concederte momentos, amarte y valorarte. Debes ser amable contigo antes de serlo con los demás. Cuanto más feliz eres, más cómoda te sientes con las personas que están a tu alrededor. Has de aspirar a ser tu mejor versión, tanto con los otros como en lo que a ti se refiere.
Con tres niños, ¿cómo eres capaz de encontrar esos ratitos para dedicarte que tan indispensables son?
Cada día, el despertador de mi marido suena aproximadamente a las cinco de la mañana y mis hijos no se levantan hasta las seis y media. Yo aprovecho ese margen de una hora y media para practicar meditación o yoga. Aunque al principio no me gustaba que Evan se despertara tan temprano, ahora lo agradezco, porque así dispongo de ese tiempo para mí. Es la manera perfecta de arrancar el día.
Ya sabemos cómo conservas tu mente alerta, pero... ¿qué hay de tu físico? Ambos están conectados; sobre todo, a través de la alimentación. Intento comer de forma muy saludable, buscando siempre el equilibrio: el 80% son cosas healthy y me permito caprichos en el 20% restante. La vida está para disfrutarla y, por eso, es necesario dar con una cierta armonía.
¿Alguna recomendación?
Últimamente, a mis amigos les aconsejo que beban un vaso de agua con limón con el estómago vacío al comenzar el día, y, luego, un zumo de apio natural. Es algo verdaderamente sencillo de hacer a diario y que te llena de energía.
¿Cómo te las estás arreglando para recuperar tu figura?
Trato de ser buena conmigo misma y de no exigirme demasiado. No hay prisa, así que no he presionado a mi cuerpo antes de que fuera completamente imprescindible; quería dejarlo descansar. Acabo de empezar a practicar un poco de yoga y de pilates, y también voy a nadar o salgo a dar paseos junto con los niños. Aunque, eso sí, con absoluta tranquilidad.
Y, claro, combinas eso con los productos de tu propia firma de belleza sostenible, Kora Organics...
¡Sí! Los he usado incluso durante los nueve meses de embarazo. Es más, los empleo desde hace diez años, y te aseguro que ahora mi piel está mejor que nunca. Es maravilloso protegerla con elementos orgánicos. ¿Por qué ibas a preferir algo lleno de componentes químicos?
Sí, cuando, además, de este modo, respetas más el planeta...
Me encanta la idea de crear estos artículos, porque es una forma de cultivar mi pasión por la salud y el cuidado personal y, a la vez, me permite ser ecológica. Estoy tremendamente orgullosa porque, en Kora Organics, todo es de origen natural y contamos con la certificación más importante del mundo
bio: Ecocert. Nuestra producción es responsable... y hasta el packaging es 100% reciclable. ¡Resulta emocionante! Y es una manera de que la gente pueda nutrir a diario sus tejidos mágicamente.
¿Y los utilizas en tus hijos?
¡Claro! Les lavo todos los días con uno de nuestros jabones y, si tienen la piel seca, la crema de cuerpo resulta ideal. ¡Y mi marido también usa Kora Organics! Utiliza el exfoliante Turmeric Mask 2-in-1 cada mañana en la ducha; luego, un aceite y una loción corporal. Y, ciertas noches, le pongo la mascarilla (risas), y él protesta: «¡Venga, hombre!». Eso sí, a la mañana siguiente, le gusta verse.
Conociste a Evan en 2015, y, en alguna ocasión, nos has dicho que fue mágico. ¿Cómo mantenéis la chispa? Estamos profundamente enamorados. Nos esforzamos por seguir siendo románticos y por encontrar tiempo para los dos, a pesar de que llevamos una vida ajetreadísima. Somos bastante diferentes el uno del otro, pero nos complementamos a la perfección. Él es más de cabeza, y yo, de corazón. ¡Una combinación que funciona genial! ■
Es importante amarte, valorarte y ser muy amable contigo misma. Cuanto más feliz eres, más cómoda te sientes con la gente que está a tu alrededor. Por eso, has de aspirar a convertirte en tu mejor versión... tanto para los demás como, por supuesto, para ti