ROBERT PATTINSON
Cara a cara con el gran icono ‘millennial’.
Cada vez se divierte (y se la juega) más en el set. Por eso, se ha atrevido a convertirse en el nuevo Batman y, justo antes de estrenar lo próximo de Nolan, vuelve a ser ‘el hombre’ en la campaña del perfume ‘Dior Homme’. Cara a cara con un ICONO SABIO Y ‘SEXY’ que ama el ‘running’, los desafíos... y dormir.
De dónde has salido?», le pregunta alguien del equipo de producción. Con un gorro de punto y vestido de negro de pies a cabeza, Robert Pattinson (Londres, 1986) ha aparecido como por arte de magia en medio de los Milk Studios, en Los Ángeles. Como si, después de la persecución a la que le han sometido los paparazzi durante años, el actor dominara ya el poder de la invisibilidad. En realidad, viene directo desde Palm Springs, donde está grabando Tenet, el próximo film de Christopher Nolan (17 de julio). Se muestra contento de estar aquí a pesar de que es sábado. «¡Un permiso de 48 horas! Llevo seis meses de rodajes: seis días a la semana desde las cuatro de la mañana... ¡Qué duro!», bromea. Ese será el tono durante la entrevista. Robert es un hombre efervescente y curioso, dueño de un gran sentido del humor que, a menudo, apunta sobre sí mismo. Con tres cintas estrenadas en 2019, dos más que saldrán este año y otro par previsto para 2021, el intérprete al que conocimos hace 12 años gracias a la saga Crepúsculo no
En el futuro, me gustaría poner en marcha mi propia productora. Y hay una parte de mí que quiere grabar un disco, pero no sé si esto último llegará a suceder. En cualquier caso, me encanta hacer planes a largo plazo. Es una de las claves para lograr la felicidad
está precisamente aflojando el ritmo. Y, a pesar de lo que algunos creen, es imposible que el factor clave de su éxito haya sido la suerte. Terminado el shooting, nos sentamos a hablar en el camerino. Sin agentes, publicistas ni nadie que nos interrumpa con un ¡demasiado personal! No obstante, ni me planteo interrogarle acerca de sus (ex)parejas. Él, atento, concentrado, repite algunas preguntas en voz alta para analizarlas antes de responder. Empezaste a actuar a los 18 y, entre películas y series, llevas 34 títulos en 15 años. ¿Por qué eres tan activo? ¿Qué te mueve? ¡Cada vez me divierto más con el cine! Solía pensar en la actuación como en un examen, y una de las posibilidades era suspenderlo. Pero, como no vas a saberlo hasta que pase, ¡más vale disfrutarlo!
¿Qué les dirías a esos profesores que te disuadieron de inscribirte en el club de arte dramático de la escuela?
La verdad es que me alegra que lo hicieran. Aún lo recuerdo de cuando en cuando; me dio tanta rabia en ese momento que dejé todo lo artístico a lo que estaba apuntado en el colegio. Eso sí, me lo busqué fuera y acabé consiguiendo un agente, lo que no habría ocurrido si hubiese seguido el recorrido oficial. Tener una espinita clavada puede ser muy positivo. Te aporta un cierto fuego.
Tras Cosmópolis, en 2012, alguna gente de la industria te aconsejaba que buscases un público masculino. ¿Crees que lo has logrado? Sinceramente, nunca he pensado en ello. Quizá la primera vez que advertí que los tíos me aceptaban mejor fue con Good Time: viviendo al límite. Y es un poco raro... Igual que lo de mis profesores: me gustaba cuando me miraban en plan buah, eres un idiota, porque eso me estimulaba, me empujaba a luchar. Es algo que te da energía. El momento más peligroso es cuando no te quedan enemigos. ¡Siempre se necesita a un gran enemigo!
¿Lees los comentarios sobre ti en internet?
¿Cuando salen mis películas? Sí.
Si son malos, ¿te duelen?
De joven sí me afectaban, pero luego... Los encuentro extrañamente adictivos. Engancha más leer los comentarios negativos que los positivos. Aunque veas cien favorables y uno contrario... No sé si será una especie de... En fin, ya no me duelen en absoluto. Excepto si involucran a alguien que no sea yo. Si van sólo sobre mí, los encajo.
¿Y si son sobre una persona que te importa?
Es que eso no sucede muy a menudo. Piensa que mantengo una distancia suficiente. Es lo bueno de no estar en Instagram: no hay acceso para los ataques. He puesto una barrera, y lo de fuera es sólo ruido.
Puedes hablarnos de Tenet? No, ¡ni de Batman! De esta tampoco sé nada porque empezamos a grabar el año que viene. Después de todos los proyectos independientes en los que te has embarcado, ¿te costó decidirte a probar algo así?
No, me apetecía. En cada trabajo trato de hacer lo opuesto al anterior, de sorprenderme a mí mismo. A finales del año pasado comencé a pensar que quería participar en una peli grande. Y, cuando todavía no había concretado en qué tipo de film me gustaría aparecer, llega Chris Nolan con Tenet y, acto seguido, Batman.
¿Te tocará prepararte físicamente para meterte en el traje del Caballero Oscuro?
Sí. En cuanto acabe este rodaje, me meto en el gimnasio. Y lo agradezco, porque estoy echando tantas horas en el set que ponerme en forma y tirarme unos meses entrenándome y durmiendo... ¡se me antoja un sueño ahora mismo! ¡No veo el momento! Además, nunca he sido el fortachón,
así que me produce curiosidad ver cómo es eso.
Llevas ya cinco años siendo la imagen de Dior Homme. ¿Cómo se inició esta relación y qué representa para ti?
Bueno, creo que son más de cinco años: empezamos en 2012. Ni se me había ocurrido algo así, pero me fascinaron las tres personas del equipo que conocí al principio. Eran muy cool. ¡Y Dior es Dior! Me encantó cómo me presentaron la campaña. Yo tenía ganas de colaborar con Romain Gavras. Y, en la primera reunión, les pregunté: «¿Podemos contar con Romain?». Y ellos respondieron: «Sí, ¡qué gran idea!». Es una empresa maravillosa. No solía ir a los desfiles en París; es más, ni se me habría pasado por la cabeza. Y, últimamente, estoy deseándolo cada año. Un anuncio reúne todo el glamour de la actuación... ¡sin las partes