ROSIE HUNTINGTON WHITELEY

Los secretos de la ‘top’.

Rosie HuntingtonWhiteley (Inglaterra, 1987) es magnética. Su cuerpo –que parece esculpido por maestros clásicos–, su rostro –tallado en estado de gracia– y su deslumbrante cabellera –bruñida en oro– son aptos para protagonizar cualquier cinta de cuento de hadas. Creció en una granja inglesa de Devon con películas de James Bond como telón de fondo, donde alucinaba con Ursula Andress en Agente 007 contra el Dr. No y esa escena mítica en la que la actriz emergía del agua. Igual que la intérprete suiza, la modelo y empresaria tiene la capacidad de desatar ondas sísmicas allí por donde desfila, actúa y posa. Ahora esta rosa inglesa se convierte en la primera embajadora de la firma top de maquillaje natural y cruelty-free

Hourglass (sólo en Sephora), línea que adora y utiliza desde hace años. «¿Cómo no rendirse a las bondades de sus iluminadores, sus barras de labios y sus eyeliners?», se pregunta.

Con Hourglass, ¿fue un verdadero amor a primera vista?

Fue un flechazo. Descubrí la marca hace más de seis años, gracias a un amigo maquillador, y desde entonces no he dejado de recomendarla. Utiliza ingredientes y texturas inéditas, fórmulas inspiradas en la ciencia... Así que ha sido una alianza natural.

También es respetuosa con la piel, los animales y el medio ambiente.

Y asociada con un mensaje positivo. Cada granito de arena es importante, ya sea llevar los envases al contenedor de reciclaje o firmar peticiones para poner fin a los experimentos con animales. Y Carisa Janes, la fundadora, lleva décadas peleando en el lado correcto para lograr, en este caso, una piel perfecta con la conciencia tranquila.

¿Cuál fue el primer producto de belleza que te compraste en tu vida?

En el colegio: un corrector de Rimmel, un bálsamo de Lip Smacker y una sombra de ojos azul eléctrico. Soy una chica de los 80 (bromea). Aún recuerdo cuando mi madre me permitía tumbarme en su cama mientras ella se arreglaba para trabajar o salir a cenar.

¿Eres una defensora del clean beauty? Llevo décadas lidiando con el acné, y eso me ha empujado a una investigación personal exhaustiva. Salvo en el embarazo, nunca he tenido la piel bien. Una vez que Jack nació –su hijo de 2 años, fruto de su relación con el actor Jason Statham–, el brote resurgió. Y al menos que tengas en marcación rápida el número de un experto, hay mucha información errónea ahí fuera. Por eso insisto en leer los ingredientes y apostar por un consumo sostenible. Y si tienes un niño, más aún.

¿Fue el motivo principal para crear tu plataforma digital Rose Inc.?

Sí, quería transmitir una comunicación más transparente, a la vez que compartir los trucos y las tendencias que me han acompañado este tiempo y los productos en los que creo.

Tengo una curiosidad, ¿en qué gastarías tus últimas cinco libras? (Risas). Seguro que las reinvertiría. ¿Se nota que soy emprendedora?

¿Te guías por algún lema?

Sí, apunta: «La vida empieza al final de tu zona de confort».

¿Qué le dirías a tu yo de 16 años?

Ahora mismo, ¿cuál es tu banda sonora mientras te maquillas?

La original de Peter Pan. Mi hijo está obsesionado con la música de las películas: cantamos desde el Rey León hasta Frozen. Él es Peter y pretende que yo sea Wendy. Niños...

«Hay que leer los ingredientes y apostar por un consumo sostenible. Y si tienes un crío, más aún» «Todo saldrá bien» y «diviértete más».