PARAÍSOARTÍSTICO
Clases desde grandes museos, refugios propios de dioses griegos y galerías con fines solidarios potencian este mes tu lado más imaginativo.
Jean Cocteau convirtió en los 50 la villa Santo Sospir, a orillas de la riviera francesa (junto al faro del Cap Ferrat), en su particular sueño mitológico: hizo de sus paredes desnudas el perfecto lienzo para tatuarlas con frescos de divinidades griegas. Tras varios años en obras, este verano abre sus puertas (santosospir.com).