ATANDO CABOS
El azul deslumbrante del Mediterráneo, la bravura del Cantábrico o la fuerza del Atlántico. Elige TU MAR PREFERIDO, haz las maletas y piérdete en los destinos más punteros.
El paraje más oriental de España atrae a un público ’ boho chic’ en busca del estilo desenfadado del Ampurdán.
Cadaqués, el pueblecito pesquero agazapado entre las montañas donde vivió Dalí, merece una visita. Reserva mesa en Compartir (compartircadaques. com), la tasca deluxe de tres exchefs de elBulli. Para descubrir la esencia de la costa Brava, alójate en el hotel Cala Jóncols (calajoncols.com), un lugar idílico escondido en una pequeña cala entre pinos y olivos, con acceso por tierra y mar. Y, si buscas un ambiente más agreste, en Mas Vivent (masvivent. com), una masía en el Paraje Natural de la Albera, te sentirás como en casa.
Playas semisalvajes, aldeas encaladas y paisajes de película hacen de esta zona del sur el último destino ‘top’.
Su difícil acceso lo mantuvo, hasta hace poco, casi desconocido. Las aguas azul turquesa, perfectas para el snorkel, contrastan con una aridez rocosa salpicada de chumberas y pitas. Aquí manda la sencillez. Las mañanas vuelan en la ensenada de Mónsul –un playa virgen de tierra volcánica– o en la de los Genoveses, con dunas de arena dorada, y las tardes invitan a explorar el terreno. Como los pueblos de Rodalquilar y San José, donde comer en Cuatro Nudos (4nudosrestaurante.com) y tomar copas en Bartreze Sur, el sitio de moda. Para dormir, el Cortijo los Malenos (cortijolosmalenos.com), una coqueta pensión rural en Agua Amarga.
Esta tierra antigua del norte te conquistará por sus acantilados de vértigo, el verdor de las montañas, la fuerza de sus paisajes y el apego a la tradiciones vascas.
Desde este extremo de la cornisa cantábrica situado en Bermeo, entre la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y el archifamoso –por obra y gracia de Juego de Tronos– San Juan de Gaztelugache, se avistan, en ocasiones, cetáceos. Tras un paseo hasta la ermita, encaramada en la cima de un islote, encamínate a Baquio y haz un alto en Eneperi (eneperi.com), un caserío antiguo con cocina vasca contemporánea. Continúa la ruta por los pueblos pesqueros con más encanto, como Mundaca, Lequeitio o Elanchove, y disfruta de su casco antiguo y de sus playas, ideales para practicar surf, vela o piragüismo. En Kanala, una preciosa localidad con extensos arenales junto a la ría de Mundaca, se encuentra Hemingway Kanala House, un acogedora casa rural situada en el monte, con interiorismo de estilo nórdico y un panorama inigualable. Las rutas de senderismo que proponen con el mar de fondo son únicas.
Considerada la California andaluza, esta joya de la costa de la Luz es el paraíso de ‘surfers’ y gente ‘cool’. Un’mix’ perfecto de cultura, gastronomía y diversión.
El litoral kilométrico frente a la costa africana, azotado por el viento de levante, se llena de cometas de colores. Son las velas de las tablas de kitesurf, el deporte estrella. La playa de Valdevaqueros, de arena blanca, es de las más top. No te pierdas el mojito de Tangana (tanganatarifa.com), un chiringuito con boutique fashion, ni la cocina de BiBo Beach House (grupodanigarcia. com), de platos marineros con el sello de Dani García. Los atardeceres en el Waikiki (waikikitarifa.com), en la playa de los Lances, son míticos. Para un merecido descanso, el exquisto hotel Kook (kookhoteltarifa.com), en el centro del pueblo, resulta una acertada elección. Las decoadictas se volverán locas en Moroccan Home, una tienda con objetos marroquís para la casa.
En la Costa da Morte, donde el sol se precipita en el mar, se respira un ambiente mágico de leyendas ancestrales. ¿Lista para descubrir el último rincón de la tierra?
Si te defines como una auténtica foodlover, este punto de Galicia te resultará un edén. En la playa del Sardiñeiro, el restaurante Lestón (restauranteleston. wordpress.com), un antiguo ultramarinos con terraza arbolada junto al mar, borda la tortilla de longueirones, un molusco típico de la zona. La caldeirada y las increíbles vistas del acantilado del estrellado As Garzas (asgarzas.com) te dejarán sin palabras. Igual que recorrer el bellísimo litoral. Desde la playa de Corveiro –un paraíso natural para amantes del buceo– hasta las dunas de la de Mar de Fóra, de una fiereza salvaje. Cumple tu sueño de dormir en un faro y regálate un par de noches en O Semaforo (hotelsemaforodefisterra. com), un minúsculo hotel en el fin del mundo. La morriña está asegurada.