Ocho diseñadores analizan la importancia del sector ‘fashion’

Crear moda respetando el medio ambiente por encima de todo es para la diseñadora uruguaya un deber al que toda la industria debe sumarse.

Una estética nada ostentosa, discreta pero elegante y, sobre todo, con conciencia. Así es el universo de Gabriela Hearst, donde menos es más y lo importante es consumir poco aunque de calidad. Tras el revés sufrido en el mundo, ahora, su filosofía es el modelo a seguir para muchos.

¿En este momento cobra más sentido para todos la moda sostenible?

Acaba de llegar una nueva crisis, pero nosotros ya trabajábamos dentro de una muy grande, la del medio ambiente. La gente piensa que vivimos en un mundo de recursos naturales ilimitados, aunque la realidad es que son limitados. Para mí está claro que estamos en una situación trágica, y uno no se cuestiona si tiene que ser sostenible, debe serlo, no hay otra opción, es su responsabilidad. Tenemos que cooperar juntos. No hay un único líder, es necesario que seamos todos líderes. Nadie puede hacer la revolución solo.

¿El ritmo del consumo cambiará?

Estamos en un ciclo de sobreproducción que empuja al sobreconsumo, y en esta ecuación el diseñador tiene la responsabilidad de no sobrediseñar. El 80 por ciento de los desechos se genera en nuestra mesa, porque diseñamos de más, cosas que no se necesitan. Tenemos que ser más conservadores. No hay que paralizar la creatividad, sólo poner limites y focalizar.

¿La moda levanta el ánimo?

Durante la cuarentena en casa, me vestía para motivarme. Tenía que estar agradecida por estar viva en un momento trágico. Ser feliz era un deber.