ELLE

EMMA ROBERTS

- POR KJERSTI FLAA. FOTOS: DENNIS LEUPOLD. REALIZACIÓ­N: CHARLES VARENNE

La que fue ‘teen idol’ acaba de cumplir los 30 y de tener un hijo. Plena madurez.

CRECIÓ LITERALMEN­TE DELANTE DE NUESTROS OJOS. LA SOBRINA DE JULIA ROBERTS DEBUTÓ A LOS NUEVE AÑOS Y PASÓ POR TODAS LAS FASES: DE ESTRELLA TELEVISIVA ADOLESCENT­E A MUSA DEL CINE ‘INDIE’ Y HASTA NUEVO ROSTRO DEL TERROR, CON SU APARICIÓN EN CINCO DE LAS NUEVE TEMPORADAS DE LA SERIE ‘AMERICAN HORROR STORY’. AHORA, RECIÉN CUMPLIDOS LOS 30, SE METE EN OTRO PAPEL EMOCIONANT­E: EL DE ORGULLOSA MADRE PRIMERIZA. ASÍ VE EL MUNDO UNA MUJER FELIZ Y EN PLENITUD.

Los Ángeles. Beverly Hills. Diez de a mañana, en una casa moderna con toques vintage. Emma Roberts (Rhinebeck, Estados Unidos, 1991) se sienta en la silla de maquillaje, instalada en una habitación. Mientras la make-up artist da los toques finales a su (ya de por sí) casi perfecta piel, ella transmite su energía al resto del equipo y charla con todos de cachorrito­s, bebés, trucos de belleza... En cierto instante, su rostro se ilumina por completo mientras comparte un notición de manera espontánea: «Oooh, Mandy Moore también ha tenido un niño. ¡Esto es un baby boom!». Para ella, el feliz acontecimi­ento se dio el 27 de diciembre del año pasado. Junto a su novio, el actor Garrett Hedlund, se convirtió en madre de su primer hijo, Rhodes Robert. Así que la protagonis­ta de Scream Queens dio a sus fans un bonito regalo de Navidad cuando compartió una foto del pequeño en su cuenta de Instagram, donde la siguen la friolera de 16 millones de personas. Emma y Garrett están juntos oficialmen­te desde marzo de 2019; en ese momento, ella acababa de romper con Evan Peters, su compañero de reparto en American Horror Story, tras una turbulenta relación de unos siete años en la que llegaron a estar prometidos, aunque nunca se casaron; él, por su parte, se había separado de Kirsten Dunst en 2016.

Hoy, la nueva mamá ha dejado a Rhodes con su padre para estar con ELLE. A pesar de que está disfrutand­o de su nueva vida, admite que es bonito volver a salir de casa. Entre las restriccio­nes por la Covid-19 y la maternidad, lleva bastante tiempo sin tener la oportunida­d de vestirse para la ocasión. De forma que este es su día de suerte. Cuando la marca de joyería Fred contactó con Emma para proponerle la idea de ser imagen de su colección Pretty Woman, ella se mostró entusiasma­da. Y es que... ¿quién podría olvidar el icónico collar que Julia Roberts, como Vivian, luce en la escena en la que va a la ópera con Edward Lewis? De hecho, fue su tía Julia (hermana de su padre, en concreto) quien plantó en ella la semilla de la actuación, pues Emma solía acompañarl­a a los rodajes de pequeña. Ya a los nueve años, apareció en su primera película, Blow, con Johnny Depp y Penélope Cruz. Y, una vez convertida en estrella juvenil, tras participar en films mainstream como Somos los Miller o Scream 4, empezó a flirtear con el cine independie­nte. Gia Coppola la dirigió en Palo Alto, y Justin Kelly, en I Am Michael, junto a James Franco. De 2004 a 2007, protagoniz­ó la serie Una chica corriente, en Nickelodeo­n, y los jóvenes enseguida se enamoraron de esa niña que, durante tres temporadas, interpretó a una alumna de instituto que escribía canciones sobre su vida.

Por tanto, como ídolo adolescent­e que fue, sabe lo que es estar constantem­ente bajo la lupa de los medios. Hoy, el ambiente del set es muy relajado, a pesar de que llevamos mascarilla­s y seguimos estrictos protocolos contra la Covid-19. Emma trabaja con rapidez. Antes de que nos demos cuenta, ya va por el octavo look. «El agua está helada», dice con una risita cuando le piden que meta los pies en la piscina. Han puesto música en el patio, lo que hace que la escena parezca de pool party. Y más, si cabe, cuando ella se mete en un Jaguar rojo que hay aparcado en la entrada. Con los ojos fijos en la cámara, pregunta con tono sensual: «¿Adónde estoy yendo? ¿A una fiesta?». Pero son casi las cinco, y entonces se percata de que debe volver a casa para ocuparse de su bebé. La fiesta aún no toca.

Es bien sabido que eres una gran amante de la moda. ¿Cómo te vestías durante el confinamie­nto?

Al principio, subía un outfit al día a Instagram, más para mantenerme activa que por otra cosa. Luego, según fue avanzando el embarazo, eran todo vestidos amplios y pantalones de chándal, hasta que ya ni esos me cabían. Y no he usado más que Birkenstoc­ks en la pandemia. Veo que la gente comenta lo feas que son, pero yo las adoro.

Define tu estilo en tres palabras.

Cómodo, clásico... al menos, eso intento. Creo que nunca te vas a equivocar con básicos como una camiseta de rayas, un abrigo con print de leopardo, unos buenos vaqueros y unos buenos zapatos negros. Con tener eso en tu armario, ya puedes hacer mix and match con lo demás. Y supongo que la tercera palabra sería divertido. En los terrenos de la moda y la joyería siempre hay sitio para la diversión. Me gusta llevar joyas en la alfombra roja y en el día a día. Especialme­nte, marcas versátiles, como Fred.

¿Cómo surgió esta colaboraci­ón con su línea Pretty Woman?

Me sentí muy halagada cuando me llamaron para participar, para homenajear a ese clásico, con mi tía y con Fred. Amo esta casa francesa desde que era pequeña. Y soy una fan absoluta de Julia, no sólo como tía, sino también como actriz. ¡Es la mejor! Aún veo sus películas una y otra vez.

¿Cuáles son tus piezas favoritas?

La colección Pretty Woman en concreto utiliza unas rubelitas estupendas... que a mí son gemas que me parecen

«No sé si enseñaré a mi hijo en las redes Es una decisión difícil. o no. Yo, tras sigo poniéndome años usándolas, nerviosa al publicar. A veces, pienso qué se borrara pasaría si, un día, de golpe, todo Instagram. ¿Qué haría la gente?»

superversá­tiles. Cuando las vi, fue como: «Madre mía, estas son mis preferidas». Pretty

¿Por qué se le puso el nombre de a esta línea?

Woman Es un homenaje, un cumpleaños. Se estrenó a finales de 1990. ¡Así que acaba de cumplir 30, y yo también los he cumplido hace poco! ¡Y ella no ha envejecido nada de nada! Era adolescent­e cuando la vi la primera vez, y me enamoré, como todo el mundo. Recuerdo que me encantaban sus looks en esa película; el vestido icónico blanco por arriba y azul por abajo... ¡y, sin duda, el famoso collar!

¿Julia ha visto ya la campaña?

Todavía no. Tengo que mandarle las fotos. Pretty Woman es una historia buenrollis­ta; igual que la que cuenta Amor de calendario, tu último film para Netflix. Sí, en cuanto leí el guion, lo adoré. Y Luke Bracey y yo nos entendimos genial. El rodaje fue en Atlanta y, al estar fuera de casa, el equipo quedaba después de trabajar. Por ejemplo, a Jessica Capshaw, que interpreta a mi hermana, la conozco desde que éramos pequeñas y es una de mis mejores amigas. Éramos una gran familia.

¿Qué proyectos tienes para el futuro?

Al ver la acogida que se le ha dado a Amor de calendario me han entrado ganas de aceptar más comedias románticas. Sobre todo, porque el mundo en el que vivimos hoy es tan distinto del que había cuando grabamos la película... Yo, por lo menos, necesito más cosas que den buen rollo en la televisión y en el cine, porque estamos desbordado­s por lo que vemos en las noticias. Además, me encanta la tele y quiero ver si dirigir se me da bien. Con mi club de lectura, Belletrist (que hemos convertido también en una productora), estoy haciendo un programa para Netflix titulado First Kill. Yo no voy a aparecer, me limito a producirlo. Y la verdad es que eso es algo en lo que me estoy concentran­do bastante.

¿La experienci­a de la maternidad te ha cambiado?

Es maravillos­a. Hasta me gusta levantarme a las seis de la mañana para ver a Rhodes. La gente se ríe de mí porque digo que le echo de menos cuando está dormido, pero a mis amigos con niños les ocurre igual. Te cuesta tanto dormirle y, luego, cuando lo logras, le echas en falta. Esta es la vez que más tiempo he pasado sin él desde que nació. A las dos incluso sentí como un pálpito de que debía volver con él.

¿El confinamie­nto fue la época ideal para estar embarazada?

Una bendición, porque no me perdí nada. Pude quedarme en casa y centrarme en mi salud. Cocinaba comida sana, entrenaba, leía mucho... Y rodé la campaña de Fred con barriguita. ¡Fue algo tan emocionant­e!

¿Y qué te ha enseñado esta vivencia?

A armarme de paciencia, lo principal. Además, he comprendid­o que, aunque es posible estar sin dormir, sí que lo necesito. Y mira que antes igual trabajaba 14 horas al día, pero eso no es nada comparado con un recién nacido. También he aprendido a cambiar pañales en dos segundos, y estoy orgullosís­ima. Me acuerdo de la primera noche que le trajimos a casa. Fue lo típico, despierto todo el rato. Yo sentía que no tenía ni idea de lo que hacía. Después, al estar siempre con él, vas ganando confianza.

Tu madre pasó contigo el confinamie­nto.

Sí, fue una gran suerte; vino a quedarse conmigo justo antes de que empezara, así que acabamos viviendo juntas varios meses. Y pudo acompañarm­e en el embarazo.

Circula una historia muy divertida sobre su debut en las redes. Cuéntanosl­a.

Pues una revista publicó que estaba esperando un niño antes de que nosotros lo anunciáram­os, lo que me fastidió, porque quería ser yo quien lo contase. Y, encima, lo escribiero­n de tal manera que parecía que estaba confirmado por nosotros. Por eso mi madre creyó que así era, y se lanzó a hablar de ello online. Yo, en ese momento, estaba volando, y cuando lo vi, le escribí: «Mamá, no lo hemos comunicado todavía». Y ella: «¿Cómo? Si está por todos lados». Se quedó horrorizad­a y lo sentía muchísimo. Yo le dije que por cosas como aquella no podía tener Instagram, y terminamos discutiend­o. Lo de los padres y las redes sociales es casi un subgénero de comedia.

¿Ahora os seguís la una a la otra?

Lo mejor es que, cuando volví a seguirla... ¡me di cuenta de que ella me había hecho unfollow!

¿Cómo es tu relación con estas plataforma­s?

De amor-odio. Me encanta la respuesta inmediata de los fans, pero hay un lado oscuro: el bullying y el ciberacoso.

¿Has pensado cuánto vas a compartir de la vida de tu hijo?

Voy viendo poco a poco. Ya he subido un par de fotos; eso sí, sin que se le vea la cara entera. No estoy segura de si lo haré. Una parte de mí quiere, porque estoy muy orgullosa de él y sé que a mis amigos y familia les gustaría verle. Por otro lado, deseo protegerle. Es una decisión difícil. Yo, aunque llevo años usándolas, aún me pongo nerviosa al darle al botón de publicar. A veces, imagino qué sucedería si un día, de golpe, se borrara todo Instagram. ¿Qué haría la gente? ■

La maternidad me ha enseñado a tener paciencia y a entender que necesito dormir. al Recuerdo que, traer al niño a casa, lloró toda la primera noche, y yo sentí que no ni idea de lo tenía que hacía. Pero, al pasar mucho tiempo con él, vas mejorando

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Jersey de ‘mohair’ de Dior y pendientes y anillos de oro rosa con diamantes de la colección ‘Pretty Woman’ de Fred.
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 ??  ?? Sudadera de ‘cashmere’ y vestido de seda de Celine, y anillos de la colección ‘Pretty Woman’ de Fred.
Sudadera de ‘cashmere’ y vestido de seda de Celine, y anillos de la colección ‘Pretty Woman’ de Fred.
 ??  ?? Vestido de Dior, gafas de sol ‘vintage’, y collar de oro rosa con diamantes y anillos y pulseras de oro rosa, oro blanco y diamantes de la colección ‘Pretty Woman’ de Fred.
Vestido de Dior, gafas de sol ‘vintage’, y collar de oro rosa con diamantes y anillos y pulseras de oro rosa, oro blanco y diamantes de la colección ‘Pretty Woman’ de Fred.

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