El documental

Una carta de amor de Miguel Ángel Muñoz a la Tata

Usa bastón, luce ropa de colores vivos, lleva el pelo recogido en un moño bajo de bailarina, es una estrella real en Instagram y es dueña del humor más dulce de España. Tiene 97 años, es la mujer que cuidaba a Miguel Ángel Muñoz de niño y a la que ahora cuida él con todo el cariño, así como la protagonista de su debut tras la cámara en 100 días con la Tata (29 de diciembre), el tiempo que pasaron juntos por la pandemia en un piso de 35 metros cuadrados. Ella es Luisa Cantero. «Una mujer llena de amor, de vitalidad y de alegría, generosa, humilde, divertida, moderna, inteligente y con una actitud increíblemente positiva ante la vida», enumera el actor, que confiesa que ha estado grabando a su Tata durante seis años y compartía esos momentos exclusivamente con ella. «Al darme cuenta de la historia tan especial que teníamos y los valores que transmitía, decidí que quería compartirlo con el gran público. Porque lo habíamos pasado tan bien durante ese tiempo y había sido una experiencia tan positiva para ambos, que quería volver a repetirla. De esos 100 días me quedo con todas las risas que hemos vivido juntos. Nos hemos reído mucho, no sólo con las conexiones que hacíamos en directo, ella y yo, sino con algún momento de alegría que teníamos cada día». Y ante la pregunta de qué postal de infancia tiene siempre grabada a fuego con él, contesta: «Cuando me llevaba a su trabajo, de limpiadora en unas piscinas que se hicieron para el mundial de natación en Madrid. Recuerdo el esfuerzo que hacía por que fuéramos juntos, que no llamara la atención y que me portara bien mientras limpiaba los baños de la instalación deportiva».