El visionario

Virgil Abloh, el diseñador de una generación

«Es increíblemente bueno construyendo puentes entre lo clásico y el zeitgeist del momento», proclamó Michael Burke, director general de Louis Vuitton, cuando anunció el fichaje de Virgil Abloh en 2018 para la línea masculina de la maison. Porque el abrazo a la diversidad, la individualidad y la juventud era una constante en el discurso de este sabio inquieto, que deja un vacío en la industria de la moda tras sucumbir al cáncer el pasado 28 de noviembre. Un creador que hablaba el lenguaje de su tiempo para conectar con el consumidor 4.0. «Antes era la moda la que le decía a la gente lo que tenía que llevar. Ahora son los jóvenes los que imponen a la moda lo que quieren. Por eso creo que tengo una responsabilidad social», repetía a menudo. Con Off-White (firma que fundó 2013) trató de reflejar lo que pasaba a su alrededor, aquello que no estaba representado política o culturalmente. Una forma de trabajar y de observar lo que hay bajo la superficie que trasladó a la casa francesa con mensajes actuales como el reciclaje, el medio ambiente y el respeto por las minorías. Adorador de la cultura skate y el hip-hop, se graduó en ingeniería civil y arquitectura, se curtió en las escenas nocturnas de Nueva York y Chicago como DJ y sentó cátedra streetwear desde que recondujo su carrera como creativo. Su as en la manga siempre fue una estética athleisure con diseños sencillos y un toque reivindicativo para que cada prenda y accesorio cumpliese la función de ayudar a expresar sin miedo la personalidad de quienes las luciesen.