IEVGEN KLOPOTENKO
chef, Leópolis (Ucrania)
Es el Jamie Oliver ucraniano. Además de abrir nuevos restaurantes, fomenta la comida saludable en colegios públicos, organiza talleres de cocina y escribe libros de recetas. Ievgen es una persona carismática que en ningún momento se ha rendido y, desde los primeros instantes, ha transmitido tranquilidad y confianza a su equipo y a sus seguidores, animándoles a seguir cocinando. Seguridad «Lo primero que hice cuando empezó la guerra fue llevar a mi familia a un lugar en el que no corriesen peligro. Luego, regresé a Kiev. A partir del segundo día, mi restaurante se transformó en una gran cocina desde donde mandamos unas 1.500 raciones diariamente para el ejército, defensa territorial y aquellos que se ven obligados a vivir en refugios antiaéreos. Todo, gracias a World Central Kitchen, que me ayuda a conseguir los suministros de ingredientes. El restaurante, además, se ha convertido en un refugio antibombas para la gente que vive cerca. Cocinamos en el primer piso y, cuando suenan las sirenas, bajamos al sótano. A veces, incluso dormimos en el suelo de la cocina». Menú del día «Antes de la guerra, planeábamos abrir un restaurante en la ciudad ucraniana de Leópolis. Íbamos a firmar el contrato del alquiler el 25 de febrero. Escribí al propietario del local y me dijo que nos seguiría esperando, es más, no pensaba cobrar el alquiler. Justo una semana después abrimos el ‘bistró’ social Inshi allí, en Leópolis. Tenemos dos menús del día, uno estándar, y otro, un almuerzo gratuito para cualquiera que no lo pueda pagar. Lo hemos llamado ‘Menú número 2’. Hay miles y miles de refugiados allí, y muchos de ellos no se atreven a pedir ayuda. Precisamente por eso, para no avergonzar a nadie, no lo llamamos “comida gratis”. Todo el mundo puede venir a Inshi y pedir el ‘Menú número 2’, y entenderemos todo. Estoy contento con la idea, lo veo como una oportunidad para que la gente se tome un pequeño descanso en un restaurante, casi como en tiempos de paz». frasco de pepinillos. Saben que estamos cocinando para todos esos refugiados que lo necesitan, y están tratando de ayudar en todo lo que pueden. Estas muestras de generosidad me emocionan hasta hacerme saltar las lágrimas». Sabores de la victoria «Ya estamos pensando en cuáles son los platos con los que vamos a celebrar la paz cuando acabe todo esto. Tenemos unas cuantas recetas en desarrollo y, entre ellas, están la ‘polyanitsa’-pizza y hamburguesas-’pampushkas’, elaboradas con la base de los panes típicos ucranianos».
‘Borscht’ «La mayoría de los refugiados llegan a Leópolis en tren. En un solo día, junto con World Central Kitchen, montamos una cocina móvil en la estación. Decidimos preparar el plato estrella, ‘borscht’, y los 320 litros de sopa caliente se agotaron en menos de una hora. Al fin y al cabo, no se trataba solo de comida, y es que este plato calienta el alma y traslada a su hogar a cada uno de los ucranianos que han tenido que abandonarlo». Vecinos «Cada día, la gente del barrio nos trae algo de su despensa: un trocito de tocino, una bolsa de patatas o un