CONSEJOS PARA DORMIR (CASI) COMO UN BEBÉ
Jana Fernández, consultora de bienestar, propone una serie de gestos sencillos para mejorar el descanso:
• APUESTA POR UNA RUTINA
Repite los mismos horarios para levantarte y acostarte durante todo el año. Esta máxima incluye los fines de semana y las vacaciones.
• OJO A LA LUZ
«La clave es exponerse al sol a primera hora y mantener durante el día una iluminación similar en intensidad y temperatura a la del exterior», reconoce.
• CUIDA TUS HÁBITOS
La actividad física y la dieta son «dos sincronizadores externos imprescindibles para que el reloj biológico funcione». Moverse durante toda la jornada, mantener una dieta saludable, limitar el consumo de alcohol y no fumar son gestos esenciales.
• ALIGERA LAS CENAS
Además, fíjalas al menos un par de horas antes de irte a la cama para que la digestión no afecte al proceso del reposo.
• LIMITA EL USO DE PANTALLAS
La luz azul que emiten los dispositivos electrónicos tiene la capacidad de activarte fisiológicamente, lo que significa que su uso provoca que «tu cerebro se despierte».
• PLANIFICAR Y PRIORIZAR ES CLAVE
«Si vives en constante alerta llegarás a la cama acelerada, por lo que te costará más dormir y tener un sueño de calidad», admite la experta.
• CUIDA LOS DETALLES DE TU HABITACIÓN
Lo ideal es que haya silencio, oscuridad y una temperatura fresca. Además, realizar una actividad relajante justo antes de dormir facilitará la tarea de descansar.
«ADEMÁS DE DIFICULTAR EL RENDIMIENTO LABORAL, LA FALTA DE DESCANSO MULTIPLICA POR SIETE LA POSIBILIDAD DE SUFRIR UN ACCIDENTE» Iván Eguzquiza Solís, psicólogo del Instituto del Sueño de Madrid