UN CAPÍTULO EN BLANCO
1 de enero de 2024. Contador a cero, hacemos balance y volvemos a empezar. Por delante tenemos un año entero para estrenar. 366 días – ojo, que este es bisiesto– para soñar, reinventarse, pensar en algunos proyectos, cargarse de energía y elaborar una bienintencionada lista de propósitos, esperando que no se queden en eso... en propósitos. De hecho, existen muchos rituales para intentar arrancar con buen pie, hacer borrón y cuenta nueva, desprenderse de lo malo y abrazar lo que está por llegar. Hay quien, por ejemplo, en lugar de las uvas saca la escoba. Y el estropajo. Los japoneses practican una ceremonia milenaria sencilla y liberadora en la última semana de diciembre que llaman Oosouji y que consiste en una limpieza en profundidad de su hogar hasta dejarlo como los chorros del oro, pero, sobre todo, y más allá de lo material, lograr una catarsis física, emocional y espiritual que libera a sus practicantes de las emociones negativas, les ayuda a decir adiós al pasado y a abrazar el futuro. Y, sin ir tan lejos, en la vecina Italia, durante la Nochevieja en Nápoles, se sigue la antigua y curiosa tradición de ¡ tirar la casa por la ventana! Literalmente, en Capodanno se arrojan a la calle platos, vasos, electrodomésticos e incluso muebles. Sin duda, es una manera originalísima de renovarse por dentro y por fuera, de despojarse de lo viejo para hacer espacio a lo nuevo.
Una página en blanco. O varias. Como las que hemos dejado al final de la agenda 2024 de ELLE que te regalamos con este ejemplar de enero. Son para que puedas apuntar las cosas que merecen la pena, fijarte objetivos y tenerlos siempre a mano. Para escribir ese capítulo que acabas de abrir. Pero cuidado con lo que anhelas. No sólo porque, como reza el refrán, puede hacerse realidad, sino porque hay que intentar que los propósitos sean alcanzables. El escritor Antoine de Saint- Exupéry lo tenía claro: « Un objetivo sin un plan es sólo un deseo » . Ya sabes que, a principios de todos los eneros, los gimnasios se llenan de miles de nuevas caras que no vuelven a verse pasadas tres semanas... Por ejemplo.
Volver a empezar. Reinventarse. Es posible a cualquier edad. Si quieres. Y los protagonistas de este número son la prueba. « Tener la capacidad de ver las transformaciones como oportunidades es una de las grandes virtudes del ser humano » , asegura Desirée Vila. Se puede resetear a los 20 años, como nos confiesa esta atleta paraolímpica en una entrevista motivadora, y a los 30, como cuenta Emma Ferrer, la nieta de Audrey Hepburn, que dejó Nueva York por la Toscana y descubrió el amor y el arte. Poppy Delevigne, la modelo de nuestra portada, ya cerca de los 40 disfruta de una nueva oportunidad en la moda y en la vida. Y en la década de los 50, la estadounidense Robin Wright, después de estar delante de la cámara ha pasado a hacerse valer también detrás. Johnny Depp, a sus 60 recién cumplidos, sigue siendo todo un camaleón, tanto que ahora nos sorprende con sus pinturas. Y, ya pasados los 70, Dolly Parton, icono de la música country, filántropa, actriz, empresaria y escritora de ficción, lanza su primer álbum de rock y nos regala píldoras de sabiduría, como que su motivación es proponerse siempre metas y querer alcanzarlas o que cada sueño te llevará a otro. He encontrado en su entrevista un mantra que te dejo aquí y que voy a intentar a convertir en mi único gran propósito para este año: « Mantengo los ojos abiertos y hago lo que me dicta el corazón. No puedo equivocarme con eso » . ¡ Feliz 2024!