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Fuerte apuesta por el empleo verde
El camino más directo hacia la sostenibilidad del planeta y la economía del futuro pasa por cubrir las nuevas necesidades laborales. Las compañías requieren profesionales que sepan diseñar estrategias para reducir su impacto medioambiental y, a la vez, lo
En pleno despertar de la economía verde, las empresas están ávidas de encontrar perfiles profesionales que se ajusten a las nuevas necesidades de la economía: expertos en innovación, sostenibilidad, ecodiseño, reciclaje, economía circular, responsabilidad social corporativa, calidad y medio ambiente… Los puestos de trabajo son muchos pero no tantos los candidatos, y he ahí el gran reto de la formación en sostenibilidad.
“Es un campo relativamente nuevo y no hay una carrera, pero sí se han creado distintos másteres y posgrados” enfocados a una coyuntura que va evolucionando día a día, tal como señala Guillermo Martínez, manager de Spring Professional-LHH, la consultora de selección del Grupo Adecco. Pero, añade: “Acabará desarrollándose una carrera exclusiva de sostenibilidad”.
Todo apunta a que así será porque los objetivos ya están marcados por parte de la Unión Europea (UE). A través del Pacto Verde acordado en el año 2019, se planteó una clarísima hoja de ruta para alcanzar el fin máximo, ser climáticamente neutros en 2050. Es decir, conseguir una huella de carbono cero. ¿Cómo? Equilibrando la balanza entre el dióxido de carbono (CO2) que liberamos y el que retiramos de la atmósfera a través de plantas y zonas verdes.
El paso intermedio se ha fijado en el horizonte 2030, momento en el que tendremos que haber sido capaces de reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero en al menos un 55% en comparación a los niveles registrados en 1990.
Sociedad implicada
Resulta absolutamente necesario que toda la sociedad y el sistema entero se convierta en sostenible, lo que incluye sin duda alguna a las empresas. Por convicción o porque no queda otro camino posible, todas y cada una de las compañías tendrán que ir transformándose, utilizando fuentes de energía renovables, estudiando y reduciendo la huella de carbono de sus productos o poniendo en práctica la economía circular, por ejemplo, con el fin de reutilizar materiales antes de su reciclado, reducir el volumen de residuos, rediseñar los productos para que sean más duraderos y sencillos de reparar, impulsar la digitalización de la actividad productiva o crear empleo y nuevas oportunidades de negocio.
Para ello, y teniendo en cuenta que la transformación de la economía no solo salvará el planeta sino que será nuestro flotador en medio de la crisis, parte de los fondos Next Generation EU están destinados al Pacto Verde Europeo. Concretamente, un tercio de 1,8 bi
llones de euros. “El problema es que solo un 2,4% de las pymes está optando a estas ayudas, ya sea por desconocimiento o por burocracia”, tal como lamenta Martínez. Esto significa, prosigue, que, “en términos temporales, les costará más tiempo adaptarse porque les supondrá un extra económico”.
Reconvertir a las empresas en verdes requiere personal especializado. Dado que no resulta tan fácil encontrar este tipo de perfiles en el mercado, muchas compañías
apuestan por formar a sus empleados. “Cada vez tenemos más alumnos executive que, por decisión de sus compañías o propia de ellos mismos, optan por formarse en estas nuevas materias. De hecho, algunos de nuestros alumnos han evolucionado a director o directora de Sostenibilidad”, argumenta Ramón Gurriarán, director de Postgrado y Executive Education de la Escuela de Organización Industrial (EOI).
El interés por especializarse en sostenibilidad aumenta. Concretamente,
expone Gurriarán, en “EOI, hemos duplicado las ediciones de formación sobre sostenibilidad al año y tenemos programas que funcionan muy bien, como el de hidrógeno renovable”. Es importante estar preparados, porque “ya no se trata solo de hacer negocio, sino de no contaminar”, de concienciarse y establecer un plan de acciones para reducir al máximo el impacto medioambiental de las actividades.
Los bancos empiezan a tener en cuenta el impacto ambiental a la hora de ofrecer líneas de financiación
Líneas de financiación
Esta hoja de ruta implicará una fuerte apuesta del sector público, pero el mundo financiero también se está impregnando de color verde. Por eso, ya “hay líneas de financiación que pueden ser más baratas, porque hoy en día, los bancos tienen en cuenta el factor del impacto medioambiental”, apostilla el experto de EOI, quien hace una reflexión sobre el gran cambio que supone caminar hacia la neutralidad en emisiones de CO2: “La transición energética es solo la punta del iceberg, porque supone innumerables desafíos en nuestra forma de vida y, sin duda, nos va a llevar a un desarrollo económico y social más avanzado”.
De momento, en el ámbito laboral, el panorama ya está cambiando. Para mantener el planeta a salvo, necesitamos empleos con habilidades y competencias específicas con las que poder construir un mundo más sostenible, innovador y eficiente. Aparte de suponer el camino más corto en la lucha contra el cambio climático, las organizaciones empresariales empiezan a darse cuenta de que su responsabilidad medioambiental y social las hace más rentables.
Las ventajas van más allá de los beneficios fiscales o unos créditos más asequibles. “Las empresas con compromiso social y medioambiental son mejor vistas por la sociedad, tienen más futuro, disponen de más candidatos para ocupar sus puestos de trabajo y venden más al público”, explica Martínez. “Cada vez más, valoramos qué hace una compañía para producir un servicio o producto. Y resulta más atractiva a medida que incorpora más responsabilidad con el entorno”, destaca el portavoz de Spring Professional-LHH.
Tal como sentencia Leo Gutson, responsable del área de Sostenibilidad de Netmind y profesor en escuelas de negocios como IE Business School, “hoy se está poniendo el foco en la creación de empleo verde”. Este experto cree firmemente en la formación activa en esta materia para lograr la conversión: “Hemos creado universidades corporativas para preparar a nuestros alumnos en cada uno de sus puestos de trabajo, en distintas áreas, tanto en diseño como en ejecución de programas sostenibles [...] Mañana no va a existir una sola empresa que no sea sostenible”.
Estrategia de negocio
Según se desprende del séptimo Informe de Sostenibilidad, realizado por Boston Consulting Group junto a MIT Sloan Management Review tras entrevistar a más de 3.000 directivos e inversores de 100 países, el 60% de las empresas de todo el mundo ya ha incorporado la sostenibilidad a su estrategia de negocio. Además, nueve de cada diez ejecutivos consideran que este concepto es importante para sus negocios.
“Tanto los directivos como la plantilla necesitan transformar los modelos de negocio actuales para convertirlos en sostenibles y afrontar con garantías los problemas constantes y complejos que se presentan en un entorno cambiante. El objetivo de este plan es adoptar una mentalidad retadora y creativa que permita buscar soluciones innovadoras en materia de sostenibilidad”, asegura Gutson.
La transformación está en marcha y cada vez hay más conciencia. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) estima que la economía circular generará 24 millones de empleos nuevos en todo el mundo en el horizonte 2030. La Unión Europea calcula que, durante ese mismo periodo, las oportunidades de trabajo relacionadas con esta materia crecerán a un ritmo del 0,3% anual, o lo que es lo mismo, se crearán alrededor de 700.000 nuevos empleos.
En el caso específico de España, a finales de 2019 la economía verde ya era responsable de más de medio millón de empleos, un 2,5% de la ocupación total. Sin embargo, esta cifra podría triplicarse durante el transcurso de la próxima década.
Eso implica la aparición de puestos de trabajo con enfoque ambiental en todos los sectores: industria, agricultura, turismo, ganadería, energía, producción de bienes y servicios… Son la oportunidad de oro de “la nueva economía, que pasa
por ser sostenible y digital”, en palabras de Jesús Mardomingo, director del Área de Sostenibilidad e Innovación del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). Dicha transición, considera este experto, “requiere financiación y profesionales interesados” en su formación para adaptarse a las necesidades actuales.
“Son necesarios especialistas en el reciclado de materiales, en la incorporación de las nuevas energías renovables, en cómo reducir la huella de carbono, en economía circular y en ecodiseños, así como técnicos en logística para consumir el mínimo de recursos en los procesos tecnológicos… Cada vez se está ofertando más empleo relacionado con este tipo de perfiles de gestión ambiental”, apunta Rebeca Sánchez Vázquez, profesora del máster en Gestión Ambiental de las Organizaciones de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR).
Según datos de Eurostat, el empleo asociado a la economía circular creció un 5% (en cuatro millones
de puestos de trabajo) entre 2012 y 2018. Otro estudio, en este caso de LinkedIn, asegura que las ofertas de trabajo que requieren habilidades verdes se incrementaron en Europa un 49% en el año 2019 (respecto a 2018). Eran conclusiones previas a la pandemia por Covid y basadas en un análisis de los datos aportados por las 675 millones de personas registradas en esta red social. En concreto, Madrid se situaba en el vigésimo puesto del ránking global que medía la concentración de profesionales en temas de sostenibilidad.
El 60% de las empresas de todo el mundo ya ha incluido la sostenibilidad en su estrategia de negocio
Según Eurostat, el empleo asociado a la economía circular creció un 5% durante el periodo 2012-2018
Un impacto de carácter transversal
Sánchez, al igual que el resto de expertos consultados, asegura que la formación sostenible va más allá de abogados, economistas u otros perfiles académicos. La filosofía verde funciona solo si riega a todos y cada uno de los rincones de una compañía. Porque hay quien debe conocer cómo gestionar y tratar los residuos, y quienes tienen que sa
Con las inversiones adecuadas España podría crear hasta más de un millón de empleos verdes
ber encajar la solicitud de una empresa para recibir ayudas verdes.
El éxito empresarial consiste en encontrar el equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental. “Grandes compañías del Ibex 35 y medianas empresas de sectores como banca, seguros, energía, infraestructuras, alimentación, construcción, salud, educación y tecnología son las que más apuestan por implementar la sostenibilidad en sus estrategias de negocio”, tal como indica Gutson.
No hay duda de que el talento verde es el motor para la transición energética y el salto a la nueva economía. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) corroboran que los empleos relacionados con la protección del medio ambiente y la gestión de recursos naturales ya representan el 2,2% del Producto Interior Bruto de España.
Principalmente, en empresas industriales y de servicios encargadas del control de la contaminación, la producción de energía renovable, el tratamiento de las aguas y la gestión de residuos.
Empleo en España
A principios del año 2021 se presentó un informe sobre Empleo en Sostenibilidad y Medio Ambiente elaborado por Infoempleo y UNIR que auguraba que, con las inversiones adecuadas en los campos de las energías renovables, el transporte sostenible y las infraestructuras verdes, España puede llegar a generar hasta más de un millón de empleos verdes. El mismo estudio también señalaba que se podrían crear unos 600.000 empleos adicionales durante los próximos diez años relacionados con la gestión forestal sostenible, la agricultura y ganadería extensiva, y la economía circular, que podría ser responsable de 160.000 nuevos empleos.
Siete serán las áreas en las que se generará más empleo verde en España: innovación sostenible (permitirá crear mejores alternativas tecnológicas en distintos sectores), protección del medio ambiente (necesidad de contar con asesores en legislación, ingeniería y sostenibilidad ambiental, así como en economía circular, prevención de riesgos, sistemas de calidad, responsabilidad social corporativa…), gestión de residuos (la Comisión Europea estima que, si se aplica toda la normativa vigente, durante los próximos años se crearán más de 400.000 empleos en la UE, de los que 52.000 estarán en España), energías renovables (el objetivo es que España añada entre 250.000 y 350.000 empleos en este sector a lo largo de esta década), logística sostenible (se prevé que, en 2050, el 70% de la población mundial vivirá y trabajarán en grandes ciudades), ecodiseño (la Comisión Europea recuerda que hasta el 80% del impacto ambiental de un producto se determina en la fase de diseño) y educación ambiental.