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Vivir los cambios de la pandemia
Nuestra vida laboral. La actividad a distancia impulsó algunos modelos, pero la implantación definitiva aún no ha llegado.
se conocen.
Un estudio de LinkedIn adelanta que “la Cuarta Revolución Industrial generará una amplia gama de nuevos puestos de trabajo que no existen actualmente. El problema no será la creación de nuevos empleos sino que aparezcan perfiles y profesiones que los humanos puedan realizar mejor que los algoritmos y las máquinas”.
Según esto, los patrones de trabajo en 2050 serán radicalmente diferentes.
Según el análisis de LinkedIn acerca de cómo podría ser el empleo dentro de 30 años, “la mayoría de los puestos que se pueden automatizar ya habrán sido automatizados, y no sólo en la fabricación. Las profesiones se habrán transformado también. Habrá abogados, banqueros, contables, arquitectos... La transformación del mundo del trabajo da lugar a nuevos roles en las organizaciones y genera nuevos puestos, pero resulta muy complicado saber cómo serán esos trabajos.
Dudas
Lo único cierto es que deberíamos tener un plan de acción para determinar qué competencias serán las que se exijan a esos nuevos profesionales, en una transición laboral en la que habrá cada vez más tecnología y en la que no se podrá dejar de aprender.
Encallados como estamos todavía en un debate sobre el trabajo híbrido y acerca de cómo trabajaremos, algunos expertos advierten de que las empresas no saben bien qué quieren, y de que no tienen claro qué perfiles profesionales necesitan realmente. Hay confusión en los nuevos perfiles que se están demandando, fruto de la transformación que están viviendo las compañías, acelerada por la pandemia.
El teletrabajo o la semana laboral de cuatro días serán un vago recuerdo frente a la evolución avanzada de otros modelos de actividad que superarán incluso a los de la empresa sin jefes, a trabajar sin ir al trabajo o la actividad independiente y por proyectos.
Y siempre... las habilidades
Hacerse responsable de la propia carrera es la clave en el nuevo modelo de trabajo. Será imprescindible comprobar permanentemente si nuestras habilidades y nuestro trabajo siguen siendo actuales y necesarios.
La learnability –la curiosidad y la capacidad de aprender nuevas habilidades para mantenerse empleable– es una de las capacidades más demandadas. En esa lista están asimismo la visión estratégica, la flexibilidad y la adaptación al cambio, la capacidad para gestionar equipos y la orientación hacia resultados.
Y hay que tener en cuenta que la capacidad de adaptarse a un mundo en constante cambio requiere una mentalidad flexible, y resiliencia para hacer frente a lo inevitable.