Expansión Catalunya - Sábado - Empleo
El teletrabajo como moneda de cambio
“Las personas demandan un sueldo adecuado, pero también flexibilidad laboral”, asegura Juanvi Martínez, líder del área de consultoría de capital humano de Mercer. Añade que en un contexto de salarios razonables, los empleados valoran más otras cosas. Entre ellas, el teletrabajo –siempre que la actividad lo permita– es el plato estrella. Victoria Gismera, socia de Peoplematter, subraya que “el teletrabajo se vislumbra como alternativa a un salario competitivo”. Y, Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla ‘executive search’, dice que “la implantación de nuevos modelos de trabajo, demandados por los empleados, facilitarán la negociación salarial, principalmente por que contribuyen a poner en valor otros elementos importantes de la contraprestación”.
Quien también reconoce que los nuevos modelos de trabajo se han convertido en parte del paquete de recompensa total y un factor clave para atraer a los profesionales es Jorge Herraiz, director rewards & performance de Aon. Sin embargo, en su opinión, las empresas no deben establecer una política de teletrabajo “si no viene acompañada de una cultura basada en la corresponsabilidad y en un sistema de gestión del desempeño adecuado. Y no olvidemos el modelo de liderazgo; los jefes tendrán que formar parte del sistema, para hacer que los empleados remotos den lo mejor de sí mismos sea cual sea su localización”. Juan Arza, socio de Arza & Legazpi, apunta que “fomentar el teletrabajo puede ser una forma de compensar a los trabajadores, ahorrándoles gastos de transporte y, por tanto, ayudándolos a afrontar el mayor coste de la vida. Las empresas deben ser sensibles a la nueva realidad y no pueden volver a los modelos anteriores como si nada hubiera pasado”.