Estudiar en una ‘metaversidad’... ¿garantía para acceder a los empleos del futuro?

En el espejo digital del mundo real en el que se ha convertido el metaverso también hay sitio para la revolución del aprendizaje. Algunas universidades deciden transformarse en ‘metaversidades’ para captar alumnos que serán los profesionales del mañana.

En octubre de 2017 casi nadie hablaba del metaverso ni sabía lo que era. Pero Shafi Ahmed, un cirujano colorrectal del Royal London Hospital, perteneciente al Barts Health NHS Trust británico, lo utilizó entonces por primera vez desde su quirófano, creando su propio avatar para unirse a cirujanos de Londres, India y Estados Unidos con ayuda de un software que les permitió interactuar en el mundo virtual, en tres continentes y tres zonas horarias, simultáneamente. Ahmed y sus colegas compartieron tomografías computerizadas, radiografías y modelos 3D para analizar a su paciente durante una cirugía en vivo.

Esta transición pionera del mundo real al virtual tuvo lugar unos años antes de que el metaverso y sus posibilidades se convirtieran en algo cotidiano en nuestras vidas, empleos, negocios y, como veremos ahora, en nuestra formación y en la carrera universitaria.

Principios básicos

En todo caso, hablar del metaverso sigue siendo algo no apto para todos los públicos. Y no por una cuestión de edad. Aún hay mucha gente que, admirando los desarrollos y avances de este mundo paralelo, no acaba de comprenderlos. Y eso a pesar de que, mucho antes que Shafi Ahmed, Neal Stephenson publicaba en 1992 la novela de ciencia ficción Snow Crash, en la que se cita por primera vez el término “metaverso”. Para situarnos, esto ocurrió sólo tres años después de que Tim Berners-Lee presentara un software basado en protocolos que permitían visualizar la información desde cualquier nodo de la red a través del hipertexto conocido como HTML. Esto le sonará a casi todo el mundo.

El ejemplo pionero de Ahmed empieza a darse en algunas facultades de Medicina, que usan el metaverso para formar a los futuros médicos. Y en otras facultades, en diferentes disciplinas. Hay quien habla ya de metaversidades y de campus gemelos digitales en los que las instituciones académicas quieren cambiar los modelos de aprendizaje para captar a los profesionales del futuro.

Todo esto es real, pero lleva su ritmo. Cada vez más empresas y start up se mueven por el metaverso y tratan de satisfacer la necesidad de profesionales adaptados a este nuevo espacio y a los nuevos negocios que en él se desarrollan.

Para muchos inversores, el del metaverso es un concepto aún en construcción. A comienzos de este año Carlos Blanco, business angel y fundador de Encomenda, Conector y Nuclio, aseguraba al elaborar una predicción sobre los futuros unicornios españoles que no está claro quién va a ser el ganador en el sector del metaverso, pero se atrevía a predecir que una compañía como Roblox –la start up del sector educativo que desarrolla videojuegos que enseñan robótica, exploración espacial, ingeniería, ciencias de la computación y ciencias biomédicas– “sabrá captar en 5 o 10 años a niños y adolescentes como hizo Instagram”.

Captar nuevo público

Los niños y adultos jóvenes son las poblaciones dominantes en los metaversos conocidos, que se encuentran en el sector de los juegos. Aproximadamente la mitad de los jugadores de Roblox tienen menos de 13 años y el 66% tiene menos de 16. En comparación con las generaciones anteriores, este grupo demográfico se basa más en la experiencia y ve oportunidades de aprendizaje interesantes y emocionantes en el metaverso, y precisamente las universidades lo están utilizando para atraer a esos jóvenes que pueden ser los profesionales del futuro. Algunas universidades creen que convertirse en metaversidades ayudará a captar alumnos atraídos por la experiencia única que brindan las tecnologías del metaverso, como la realidad virtual.

Meta pretende destinar 150 millones de dólares a su proyecto Meta Immersive Learning, en colaboración con VictoryXR, una empresa de realidad virtual con sede en Iowa. Juntos están creando 10 metaversidades con campus digitales asociados a universidades reales. VictoryXR asegura que planea construir en 2023 un centenar de campus gemelos digitales.

Instituciones como la Universidad Estatal de Nuevo México, que forma

Una de las ventajas de este modelo de aprendizaje es la mejora del rendimiento de los estudiantes.