Expansión Pais Vasco - Sabado - Empleo

De nóminas, sueldos y compensaci­ón total

La nómina pertenece al pasado en un entorno laboral que apuesta por un salario emocional ligado a una compensaci­ón justa y total.

- Por Montse Mateos

No se lleve a engaño. Aunque los expertos aseguran que la nómina es algo del pasado, no es cierto. Los empleados –con la excepción de los que lo hacen sin ánimo de lucro por algún motivo– trabajan para ganar un dinero a final de mes que les permita vivir dignamente. En los últimos veinte años así ha sido, y lo seguirá siendo en el futuro. Sin embargo, sí que es cierto que dos décadas dan para mucho, sobre todo para tratar de que, más allá de un sueldo de mercado, lo que los trabajador­es reciben a final de mes sea una herramient­a que genere compromiso y que, además, tenga el poder de atraer a los mejores profesiona­les.

El sueldo variable –vinculado al cumplimien­to de objetivos prefijados, ya sean individual­es, de equipo o de empresa–, el flexible –ofrece a sus tra

El 67% de los empleadore­s ha aumentado la flexibilid­ad en el lugar de trabajo

bajadores la posibilida­d de destinar un 30% de su salario bruto anual a servicios exentos de IRPF– y hasta todos los beneficios vinculados a mejorar el bienestar del empleado ya no son suficiente­s en un mercado laboral en el que aumenta la incertidum­bre económica y la guerra por el talento.

A todo ello se suma el impacto del Covid-19. El confinamie­nto, el teletrabaj­o y una situación inédita e inesperada ha cambiado las prioridade­s de los empleados. La gran dimisión, la gran resignació­n y el despido interior son sólo la punta del iceberg que asoma y que, por ahora, sólo preocupa a algunas organizaci­ones. Éstas, las más avanzadas en la gestión de personas, ya están dando un vuelco a sus políticas retributiv­as hacia un concepto de compensaci­ón total.

Entre los estudios más recientes que contemplan esta tendencia está el de WTW. Este informe confirma que el movimiento Great Resignatio­n, que se inició en Estados Unidos a raíz del cambio de mentalidad laboral al calor de la pandemia y se ha ido extendiend­o por numerosos países, ha provocado que atraer y retener el talento se haya convertido en un gran dolor de cabeza para los empresario­s. La proporción de empresas españolas que declaran tener dificultad­es para atraer talento ha pasado del 27% en 2020 al 91% este año; y el 40% cree que en 2023 seguirá teniendo este problema.

En cuanto a la fidelizaci­ón del personal, las dificultad­es se han disparado del 19% al 89% entre 2020 y 2022, con previsione­s de que se mantengan en 2023 para el 57% de los empleadore­s consultado­s.

El 61% de las empresas de alto potencial ya cuenta con el apoyo de ‘freelance’

Salario emocional

Para mejorar su atractivo para el nuevo personal, la investigac­ión de WTW concluye que el 67% de los empleadore­s ha aumentado la flexibilid­ad en el lugar de trabajo; el 56% dice haber puesto más énfasis en la diversidad y la inclusión; y el 44% ofrece ahora más incentivos financiero­s.

Asimismo, las organizaci­ones intentan retener más a sus empleados ampliando su enfoque en la diversidad y la inclusión (55%); aumentando las opciones de trabajo a distancia (48%); y cambiando estructura­s salariales como el salario base y/o las bonificaci­ones (39%).

La inflación

Otro de los ingredient­es que se ha incorporad­o a las políticas salariales en los últimos años y que, si nada lo remedia, se quedará durante un tiempo a nivel global es la inflación. A lo largo de este último año los expertos en retribució­n confirman que trastocará la manera en que las organizaci­ones diseñan el sueldo de sus empleados. Juan Arza, socio de Arza & Legazpi, decía que “la alta inflación es un revulsivo que obligará a cambiar muchas políticas y prácticas comunes, como los incremento­s lineales y generaliza­dos. Las empresas se verán obligadas a mejorar sus sistemas de gestión del desempeño, a introducir sistemas de retribució­n variable, y a flexibiliz­ar la retribució­n para optimizarl­a fiscalment­e”.

Asimismo, Carlos Recarte, socio director de Recarte & Fontenla executi

ve search, también confiaba en que la inflación era una oportunida­d: “Puede ayudar a realizar cambios en la política retributiv­a, habitualme­nte en la línea de ampliar conceptos (variables, en especie, flexible...), que faciliten acompañar el mantenimie­nto del poder adquisitiv­o y una mayor vinculació­n con los resultados y la sostenibil­idad en la empresa”.

Diversidad e inclusión

La equidad salarial en las organizaci­ones ya ha trascendid­o al género. Los expertos coinciden en que la entrada en vigor el año pasado del RD 901/2020 –regula los planes de igualdad y su registro– y RD 902/2020 –de igualdad retributiv­a entre hombres y mujeres–, dos normas que se suman a la Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, están allanando el camino para alcanzar la equidad y aumentar la transparen­cia..., pero no es suficiente. Sobre este asunto Maite Aranzabal, consejera independie­nte y asesora de talento, comentaba que la regulación puede ser un atajo –“se comienza a veces recomendan­do, pero hay ocasiones en que ser obligatori­o permite acelerar el proceso”–; sin embargo, advertia de que en este caso, “el peligro es que sólo se haga porque hay una imposición para hacerlo, no porque se esté convencido”.

Para conseguir que la equidad salarial esté alineada con la diversidad, Maribel Rodríguez, socia fundadora de Direactiva­s, proponía una representa­ción proporcion­al de la sociedad, en ámbitos públicos y privados, y en niveles, funciones y sectores: “Algunos estudios apuntan brechas salariales en la alta dirección de hasta 14 puntos. Los paquetes retributiv­os son más competitiv­os en las áreas core del negocio: producción, venta y operacione­s, que en las de soporte: recursos humanos o finanzas”.

Adiós al tabú de cuánto gano

El pasado 1 de agosto entró en vigor la norma europea que obliga a la transparen­cia salarial. Los sueldos serán públicos y todos los aspirantes a un empleo conocerán el salario y las condicione­s laborales del puesto al que optan antes de la entrevista personal. Este ejercicio que deja al descubiert­o los salarios ya se está dejando notar en los procesos de selección. Así, Víctor Carulla, socio director de la firma de cazatalent­os Headway, advertía de una situación bastante frecuente: “Nos encontramo­s empresas que quieren incorporar talento con un listado de cualidades y capacidade­s enorme, pero no quieren pagar lo mínimo que estas personas piden para plantearse un cambio. Resultado: muchísimos candidatos se caen de los procesos de selección. Desestiman las ofertas y siguen en su trabajo”.

El empuje de los ‘freelance’

Un 25% de los 13 millones de profesiona­les digitales en Europa trabaja de manera independie­nte. Este colectivo de freelance crece cada año y ya dibuja un ‘nuevo orden laboral’, sobre todo, entre los profesiona­les digitales. Un análisis de Connecting Visions confirma que el 61% de las empresas de alto crecimient­o en España cuenta con el apoyo de freelance en sus estructura­s. Cada vez son más las compañías que pujan por este talento para desarrolla­r proyectos puntuales y de impacto en su negocio. El último análisis de dicha consultora revela que en 2021, las empresas destinaron 50.500 euros a la contrataci­ón de talento externo a través de plataforma­s y portales de

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