Expansion Primera ED - Sabado - Empleo
Experiencias pioneras (y reales) de una semana más corta
Fenómenos como el de la ‘gran dimisión’ dan la razón a quienes defienden la idea de que algunas generaciones (las jóvenes sobre todo) están dispuestas a cambiar de trabajo a la primera de cambio, y ya no es el sueldo el factor motivador de esa rotación que preocupa a las empresas. La gestión del tiempo y la flexibilidad son los motores que llevan al cambio. Algunos estudios concluyen incluso que trabajar muchas horas no sólo perjudica seriamente la salud, sino que resulta menos productivo. Una investigación de Workmeter confirma que sólo pasamos 81 segundos trabajando en una misma actividad. Destinamos un 14% de nuestra jornada a revisar el correo electrónico, y un 61% a reuniones previstas. Con una jornada media de más de nueve horas diarias, sólo son productivas las seis primeras.
El exceso de tiempo trabajado, y centrarse en el ‘presentismo’ influye negativamente en la creatividad y en la capacidad de innovación, e impacta en la calidad del talento organizativo: aumenta la rotación y limita el acceso de profesionales con talento a posiciones superiores.
● En la línea de las empresas que desarrollan iniciativas que persiguen la felicidad laboral usando el tiempo como moneda de cambio para sus empleados se enmarca la experiencia pionera de semana más corta de Perpetual Guardian, una firma de administración de propiedades de Nueva Zelanda, que decidió mantener el sueldo de sus empleados aunque trabajasen un día menos a la semana.
Los resultados de este experimento de felicidad laboral asociada a la gestión del tiempo permitieron concluir que los profesionales de Perpetual Guardian no estaban trabajando menos por el mismo sueldo, ya que se advirtió un aumento del 24% en el equilibrio entre la vida personal y la profesional; los empleados regresaban al trabajo mucho más motivados; bajaba el absentismo; aumentaba la puntualidad y se incrementaba la creatividad.
Una investigación del Melbourne Institute of Applied Economic and Social Research sostiene que “trabajar más de 25 horas a la semana afecta negativamente a los profesionales de más de 40 años”. Al ejemplo de Perpetual Guardian se puede unir alguna otra iniciativa europea también pionera que tiene más que ver con la desconexión digital: IG Metall, el mayor sindicato de Alemania, llegó a un acuerdo que permite a sus miembros trabajar 28 horas a la semana durante un máximo de dos años, normalmente cuando tienen niños pequeños. En este caso, el cuidado de los hijos ha dejado de ser algo exclusivo de las mujeres.
● El 1 de enero de 2020, la compañía de software Delsol, en la localidad jienense de Mengíbar, recogió por convenio una jornada laboral de 4 días a la semana, 32 horas de trabajo y sin reducción salarial para sus 180 empleados. Consiguieron mantener esa jornada con el convencimiento de que es posible, y aumentaron su plantilla en veinte personas para hacer frente a los turnos que les permitiera atender a sus clientes en un ecosistema de trabajo de cinco días. Han incorporado más personal a su plantilla.
● En agosto de 2019, Microsoft ya había probado esto en Japón, confirmando que es posible y anunciando un incremento de la productividad en un 39,9% respecto al mismo mes en 2018. Para la compañía, la nueva cultura de trabajo aporta cambios fundamentales. Ya no es importante sólo la productividad, sino también la creatividad, la colaboración entre empleados y la flexibilidad en el trabajo. Entonces Microsoft preveía que en tan solo dos años el 50% de los trabajadores en todo el mundo trabajaría de forma móvil; y que en 2025 el 75% de los empleados será ‘Millennial’, una generación que no entiende una forma de trabajar que no sea flexible.