Seres vivos en busca de su ecosistema
Los emprendedores son dinámicos y ambiciosos por definición y su ímpetu genera innovaciones continuas que rápidamente se extienden en todo su entorno: en lo que viene llamándose ecosistema emprendedor.
Un concepto interesante este último. Conviene analizarlo un poco. Un ecosistema, es, según la Real Academia de la Lengua: “comunidad de los seres vivos cuyos procesos vitales se relacionan entre sí y se desarrollan en función de los factores físicos de un mismo ambiente”. Hoy los emprendedores interactúan entre ellos como nunca lo había hecho y lo hacen también con otra larga serie de ‘seres vivos’ relativamente nuevos que merodean en el hábitat del emprendedor: las instituciones públicas y privadas, las aceleradoras, asociaciones de todo tipo, medios de comunicación y un creciente y largo etcétera. Esta interacción está sirviendo indiscutiblemente para mejorar la competitividad de las nuevas empresas, aunque también genera cierto ruido; cierta confusión. No estaría mal repasar algunos de los conceptos que están teniendo cierto éxito en los últimos tiempos: -¿Creación de empresa o autoempleo? Crear una empresa o crear tu puesto de trabajo (ambas cosas muy loables) no se parecen en absoluto. Las políticas de incentivo, tampoco deberían mezclarse y lo hacen. -Aceleración o maduración. Conseguir que un proyecto madure rápido es un objetivo difícil. Aplaudimos los esfuerzos de muchas plataformas nacidas para eso y echamos en falta más iniciativas para la consolidación de empresas que ya están en marcha, verdadero motor de crecimiento económico.
-¿Innovación o no? Todos pedimos innovación, pero las empresas innovadoras son las que más difícil lo tienen para conseguir financiación (la ayuda clave). No estaría mal algo de coherencia en este punto. -¿Startup o negocio de toda
la vida? En contraste de lo anterior, damos mucho foco a algunos proyectos que son muy llamativos pero que facturan mucho menos (algunos ni siquiera facturan) que cualquier negocio tradicional nada glamuroso. No contribuyamos tanto a crear héroes que tengan los pies de barro. -¿Apoyar o decir que apoyas? Si dividimos entre los que dicen que apoyan al emprendedor y los que lo hacen de verdad, el resultado no es 1. En esto sí hay algo de burbuja, que imaginamos se pinchará pronto, cuando pase la moda... Mientras tanto, si mis escasas nociones de biología no me engañan, lo básico de un ecosistema es que se sostenga por sí mismo.
Nuestro ecosistema emprendedor, hoy por hoy, es bastante sostenible. Trabajemos para consolidarlo de verdad. A todos nos conviene mucho.
Conviene aclarar algunos conceptos que mejoren el medio ambiente emprendedor y de ese modo hacerlo más sostenible