De la cancha a la calle
Mucho antes de que la marca Munich llegara al mercado, Berneda ya fabricaba botas de fútbol. Esta familia catalana puso en marcha una pequeña empresa de calzado en 1939, presentando sus primeras botas de fútbol en 1948. Apenas un lustro después, los hermanos Berneda entraron en el mundo del atletismo y se especializaron en la producción de zapatillas deportivas, convirtiéndose en pioneros en nuestro país. Un paso fundamental llegó en 1964, con el lanzamiento de la marca Munich, ya con el característico logo de la X. “Esta pieza, colocada en el lateral del calzado, tenía como objetivo original cubrir la unión de las dos piezas que lo formaban”, explica
CEO de la empresa. Otra decisión importante fue la apuesta por las botas y zapatillas de fútbol-sala, coincidiendo con el auge de este deporte en la década de los 80. Y
Xavier Berneda,
lo mismo sucedió con las zapatillas de balonmano. Pero quizá el movimiento más decisivo fue la entrada en el mundo de la moda. Con el cambio de milenio, el uso de la ropa y calzado deportivo salió de las canchas, llegando a las calles de todo el mundo. Munich supo hacia dónde se dirigía el sector, adaptando sus modelos al streetwear. Además, comenzó su apertura al mercado internacional. Hoy una quinta parte de las ventas corresponde a la exportación.