DE INVERSOR A INVERSOR
En su corta historia, ya han recabado casi 20 millones de euros en cuatro rondas lideradas por Passion Capital y Seaya Ventures. Y todo ello pese a alcanzar el umbral de rentabilidad a los pocos meses de empezar haciendo bootstrapping, término inglés que se refiere a iniciar un negocio con pocos recursos. “Desde la primera reserva ya obtuvimos ingresos y en el primer mes cerramos varias, de manera que cubrimos gastos enseguida. Pero entendimos que teníamos que acelerar”. En mayo hicieron unas notas convertibles por 125.000 euros. En enero de 2015 cerraron una primera ronda de 225.000 con unos business angels de Londres. “Fue entonces cuando aparecieron los competidores. Me fui a Londres y en un mes conseguimos otra ronda de 750.000. En junio de 2015 ya teníamos un equipo de 30 personas y seguíamos multiplicando por cinco los ingresos. En 2016 me vi con 43 fondos en EE UU, Berlín, París, Londres… y levantamos 4,7 millones en abril. Profundizamos en las ciudades abiertas, abrimos nuevas (Viena, Berlín, Estambul y Dubái) e hicimos la reestructuración. A lo largo del año multiplicamos por cuatro lo logrado el año anterior. Y a finales del 2016 ganamos el South Summit. Entonces empezaron a contactarnos inversores de todo el planeta. En mayo de 2017 cerramos 13,6 millones de euros e incluimos inversores muy fuertes en experiencia y networking”. Para convencerlos ha sido clave, además de “la pasión, de ser muy global, muy ambicioso, focalizar en la misión y estar disponible siempre”, ir de inversor con ellos: “Entender que los inversores son emprendedores que deben optimizar sus inversiones. Y que tú eres inversor, porque todo tu tiempo y tu esfuerzo lo inviertes en el proyecto”.