Luis Hernández y Pepe Domínguez, fundadores de UPTODOWN
“Al principio, no teníanos ni plan de negocio”
El segundo sitio mundial de descargas, después de Google Play, es española y se llama Uptodown. Fundada en 2003 y situada entre las 100 web más visitadas del mundo, con 1.200 millones de usuarios únicos, registró unos 3.500 millones de descargas en 2017 –casi el doble de los 2.000 millones del año anterior–, el 95% fuera de España. En 2016 facturaron en torno a los 3,5 millones de euros, casi cinco veces los 800.000 euros de 2010.
Todo empezó porque sus dos creadores, Luis Hernández
(38 años) y Pepe Domínguez (39), estudiantes de ingeniería informática de la Universidad de Málaga, querían publicar aplicaciones de software y descargar archivos para Windows, pero no les convencían las plataformas existentes. Optaron entonces por montar la suya, durante los descansos entre clase y clase, y como vieron que tenía tanto éxito en la propia universidad la convirtieron en empresa.
Preguntado sobre que dinero tenían,
Luis suele contestar que “200 euros”. Es decir, nada. Eso sí, después de ganar un premio para emprendedores, su universidad les cedió un pequeño despacho en el Parque Tecnológico de Andalucía durante seis meses. “Al principio”, dice Hernández, “no teníamos ni plan de negocios. Empezamos a subir contenidos y la gente los descargaba. Y casi sin plantilla. En el primer año se bastaron los dos fundadores, con un empleado. Los dos tuvieron que aprender a hacer de todo, a buscar los programas, redactar los contenidos, encontrar los anunciantes y hablar con los desarrolladores. A los dos amigos les salvó el que la empresa siempre ha sido rentable por lo que no han tenido necesidad de buscar financiación externa, “lo que nos dio tranquilidad para trabajar y mejorar producto”. Cuando, preguntados por qué Uptodown haya triunfado de tal manera, Luis suele responder que el negocio de las descargas, en 2003, estaba en el inicio y las oportunidades eran mayores. “Entonces, si dabas un buen servicio, y casi sólo por estar ahí, te entraba el tráfico. Ahora mismo me resultaría imposible empezar una empresa como Uptodown”.
El hecho de que la empresa haya sido rentable desde el primer momento y no haya necesitado financiación externa les ha dado tranquilidad para mejorar el producto