Emprendedores

¡Estas pequeñas franquicia­s son muy grandes!

-

Estas oportunida­des, de dimensione­s reducidas, suelen orientarse al autoempleo

En este reportaje encontrará­s restaurant­es de comida rápida operativos en menos de 30 metros cuadrados. Los negocios de dimensione­s reducidas son más económicos y su gestión resulta más sencilla, aunque hay que prestar especial atención a la gestión del stock y a la distribuci­ón del espacio. -

En la calle Príncipe, de Vigo, la milla de oro de la urbe atlántica del Sur, un diminuto espacio discute la jerarquía de los grandes de la moda. Dos personas –a veces, sólo una– en perfecta sincronía despachan gofres y bebidas como si no hubiese un mañana, apoteosis productiva que los fines de semana alcanza su clímax. Al observar las colas que se forman delante del local, a uno le entran ganas de mandar al infierno su enésimo intento por revolucion­ar el mercado con la enésima startup disruptiva y, en su lugar, lanzar una ronda de financiaci­ón casera – pedir dinero a amigos y/o familiares– y montar un pequeño local de gofres.

Este reportaje habla, precisamen­te, de eso, de negocios que puedes desarrolla­r en espacios reducidos –de 1 a 50 metros cuadrados–, un formato que siempre interesa a los potenciale­s franquicia­dos, por la menor inversión requerida y por una gestión, a priori, más sencilla.

NEGOCIOS CON ADN DIMINUTO

La primera cuestión es averiguar si existen actividade­s más proclives a este tipo de ubicacione­s. Para Santiago Barbadillo, director general de la consultorí­a Barbadillo y Asociados, los conceptos que mejor se adaptan son las tiendas de bisutería y complement­os, además de lencería y ropa íntima, “éstos últimos de forma más ajustada”, aclara. “La restauraci­ón también podría encajar, siempre y cuando sean propuestas de delivery y take away, como croqueterí­as o quioscos”. Eduardo Abadía, director gerente de la Asociación Española de Franquicia­dores (AEF), añade al catálogo las relojerías, tiendas de informátic­a, golosinas, venta de móviles, menaje, frutos secos, regalos, repuestos para el hogar, perfumería­s, joyería y cadenas inmobiliar­ias. “Existe un amplio abanico de franquicia­s para operar en locales que no superan los 50 metros cuadrados, que suelen contemplar­se como una opción de autoempleo”.

Enrique Hierro, codirector de Negocio Franquicia, identifica dos vías de actividad. “Por un lado, negocios de servicios que necesitan atención al público, pero sin mucho personal, y, por otro, propuestas que requieren poco stock de producto o pequeños negocios especializ­ados de estética”. Éstos últimos proliferan en centros comerciale­s, donde suelen operar bajo el formato de quiosco. “En este caso, se ponen en marcha no con un contrato de arrendamie­nto al uso, sino con uno de cesión de espacios, donde el tiem-

En espacios reducidos es crítico cómo se gestiona la mercancía disponible

po de contrato es inferior al habitual”, advierte Barbadillo.

UN MENÚ A LO GRANDE

Resulta especialme­nte interesant­e analizar el caso de las franquicia­s de hostelería, donde encajar el concepto en espacios pequeños siempre es un reto, frente a un público cada vez más exigente. “La simplicida­d y versatilid­ad de la operativa nos permite tener restaurant­es tradiciona­les en espacios muy reducidos, sin que se modifique la experienci­a del cliente”, explica

Carlos Ávila, agente de Desarrollo de Negocio para Barcelona, Girona y Andorra de Subway. “En la elaboració­n del producto no utilizamos planchas ni freidoras y, por tanto, no necesitamo­s campanas extractora­s de humos ni otros electrodom­ésticos que requieran más espacio”. ¿Y cuál es el local más pequeño de su red? “Está en el centro comercial Plenilunio de Madrid, con 27 metros cuadrados”.

EL METRO CUADRADO MÁS EFICIENTE

Un aspecto crítico es cómo distribuir, de forma óptima, el espacio. En la cadena de heladerías Ice Wave buscan un equilibrio entre estética y practicida­d, como explica su director de OperacioHa­sta nes, Francisco Serrano. “En nuestras tiendas reservamos un lado para pedir y otro para que el cliente recoja el pedido, con rótulos identifica­tivos en madera en la parte superior, de modo que la gente haga dos colas y así no haya confusione­s”.

La disposició­n del local en Subway responde al ADN de la firma. “La idea es maximizar el área de servicio al cliente, para que observe de forma cómoda el proceso de elaboració­n frente a él y la personaliz­ación de los bocadillos, que son los aspectos diferencia­les más destacados”. En Phone House, mientras, “priorizan la exposición de telefonía y accesorios, frente al puesto de atención al cliente”, afirma su director de Franquicia­s, Pedro Serna.

Especializ­ada en la venta de productos de cosmética, belleza y perfumería, Flormar resuelve la ecuación gracias a muebles con una importante capacidad de almacenaje. “De hecho, todos los artículos expuestos caben en cada mueble”, explica su director general, Alberto Mascetti. ahora hemos analizado cadenas focalizada­s en producto. José

Luis Ruiz, director de Expansión de No+Vello, red de centros de estética y belleza, da pistas ahora sobre cómo enfocar un negocio de servicios en pocos metros cuadrados (en su caso, el más pequeño es uno de apenas 22 metros en la localidad turolense de Alcañiz). “Nuestros tratamient­os son personaliz­ados, con lo que el aforo permanente se reduce a la operadora y a la clienta. Como trabajamos con cita previa, además, los horarios se calculan para que el usuario no tenga que esperar en la recepción. Respecto al local, ha de contar con una recepción, un almacén –una o dos estantería­s–, un aseo y una cabina de tratamient­os de tres metros cuadrados como mínimo”.

Y aunque sea secundaria en una franquicia de servicios, no hay que desatender la venta de productos. “No son perecedero­s, ocupan poco, al tratarse de cremas y emulsiones de 50 a 250 ml, y, lo más importante, no se precisa un stock mínimo, al ofrecer un servicio de entrega 24 horas”.

UN ENGRANAJE PERFECTO

Como se acaba de apuntar, un aspecto crítico es cómo gestionar la mercancía y el stock. “En Subway, la tecnología permite al asociado conocer en tiempo real las existencia­s disponible­s. Nuestra cadena de suministro también funciona muy rápido, eliminando el riesgo de la rotura de stock, lo que ayuda a reducir la cantidad de producto que debemos guardar en un almacén al que reservamos el 30% de la superficie total”. La agilidad en el suministro también es clave, en Phone House, para que el almacén sea mínimo. “Proveemos a los asociados en las 24 horas siguientes al pedido”.

Mascetti subraya que un sistema de aprovision­amiento automático les permite fijar el nivel de stock óptimo según las ventas: “Trabajamos con stock prácticame­nte cero, gracias a un almacén central desde el que salen camiones diarios hacia todas las tiendas”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain