Nuevos emprendedores y modelos de negocio innovadores.
Un cuidado exquisito. Esa es la cualidad que define la obra de Istarduk Ediciones, una modesta editorial, fundada a finales de 2012 por Isabel
Vicente, que ya cuenta con ocho libros infantiles y dos de cocina. “Nuestro objetivo es consolidarnos y crecer en el sector de las industrias culturales y creativas. Apostamos por la obra original de escritores e ilustradores que, en la mayoría de los casos, inician su carrera profesional. Creemos en el libro como un todo: formato y contenido”, sostiene Vicente. “Trabajamos junto con todos los profesionales que participan en el proceso de creación del libro: escritores, ilustradores, maquetadores, diseñadores, correctores, impresores… Cada cual interviene aportando su opinión para que el resultado final sea el mejor en todos los aspectos. Una vez que elegimos el texto, buscamos no sólo las ilustraciones más adecuadas, sino la tipografía, el papel que usaremos, la encuadernación, etc. Queremos ofrecer a nuestros lectores el mejor libro, textos interesantes en un soporte que valorarán y apreciarán, por eso ponemos mucho cuidado en todas nuestras ediciones”.
EXPERIENCIA Y FORMACIÓN. Vicente, maestra de profesión y de vocación, aunque nunca ejerció, recuerda que la editorial surge por una inquietud intelectual no resuelta en su vida profesional. “Mi contacto con el mundo editorial era mi trabajo en el departamento de administración del grupo editorial de revistas más grande de España. Esto me proporcionó conocimientos de gestión empresarial, así como la posibilidad de conocer a profesionales del diseño y de la producción, fundamentalmente, sin los que esta aventura hubiera sido, si no imposible, muchísimo más difícil. En ese camino tuve que aprender muchas cosas: edición, corrección, maquetación… así que hice cursos sobre estos temas. Y en diciembre de 2012 imprimimos el primer cuento infantil ilustrado, titulado Un sueño hecho realidad”. A ese le siguieron otros: Ante la amenaza de la comida basura, la abuela contraataca; Del revés; Versos de fantasía; Casi, casi; El jardín del gigante; El pan en Palio; Guillermo, el globito; A doce pasos, e If. Y todos ellos con la misma filosofía de trabajo: cuidada selección de ideas, de textos, de imágenes, de ilustraciones, de encuadernación… “La diferencia con la competencia es la elección de los proyectos y, sobre todo, la forma de trabajar con los autores. En este tiempo, hemos aprendido a colaborar y a trabajar juntos aportando cada uno su experiencia y conocimientos. El hecho de trabajar por cuenta ajena y poder compaginarlo, me ha permitido un planteamiento de negocio a largo plazo. Empecé invirtiendo 13.000 euros, principalmente, para gastos de imprenta y procuro sacar un par de libros al año”.