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“no va a suponer una mejora de la cuota de mercado de los vehículos alternativos, que necesitan políticas específicas para incrementar su demanda”, asegura la patronal.
Incluso señalan que la medida ni siquiera va a cumplir sus objetivos de reducir las emisiones, pues “los diésel nuevos, que cumplen ya la normativa Euro 6, tienen muy poca diferencia en emisiones de NOx y partículas respecto a un vehículo gasolina y, además, tienen una ventaja importante respecto a emisiones de CO2, muy bajas”.
EFECTOS PARA LA PYME
Las repercusiones de las medidas restrictivas contra el diésel llegan, inevitablemente, a todos los usuarios, y pueden ser aún peores para las empresas más pequeñas y los autónomos, por el uso que dan a sus vehículos. Como recuerda Eduardo González de la Rocha, director comercial del operador de renting Northgate, “en una gran empresa, en muchas ocasiones el vehículo tiene doble uso: como herramienta de trabajo y como forma de retribución para los empleados”, por lo que, si el gasto se dispara, se podrá prescindir de los vehículos de representación. “Pero para el autónomo y la pyme, es fundamentalmente una herramienta de trabajo”.
Para este colectivo, “la medida va a ser muy contraproducente. Imaginemos un autónomo que ya tiene un vehículo diésel en propiedad y dentro de cuatro años no lo puede sacar a la calle, porque el precio del combustible ha subido el 50% y además no puede entrar en Madrid”.
EL RENTING COMO SALIDA
Por otra parte, la creciente demanda no va a encontrar una oferta equivalente. Según comenta el ejecutivo de Northgate, “el mercado no está preparado: en el segmento de las furgonetas y vehículos industriales, todavía hay muchos fabricantes que no tienen vehículos eco; en algunos casos, no hay ni siquiera furgonetas pequeñas de gasolina”.
Como respuesta a una situación que genera una mezcla de concienciación e incertidumbre, comienzan a cobrar protagonismo nuevos conceptos de movilidad basados en una utilización mucho más racional –y por tanto más reducida– del coche.
“Estamos asistiendo a un cambio en la mentalidad. Si hace unos años el coche era, junto a la vivienda, una de las decisiones de compra más relevantes, ahora es una opción más secundaria entre los más jóvenes, los millennials, quienes se decantan con mayor frecuencia por el pago por uso frente a la propiedad. Aunque es posible que, a medida que vayan creando un núcleo familiar, la compra de un vehículo se volverá más común”, explica Rocío Carrascosa, directora general de la compañía de renting Alphabet. Y esta nueva mentalidad, unida a la aparición de nuevas formas de movilidad y a las restricciones al tráfico en las grandes ciudades, ha contribuido al “auge del renting entre las pequeñas empresas y los autónomos”.
Esa nueva tendencia la resalta también el presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), Agustín García. “Tradicionalmente, el renting ha dependido de la gran empresa, pero, desde 2015, notamos que pymes, autónomos y particulares son los que más están impulsando el crecimiento”, afirma. “Los datos del primer trimestre de 2018 indican que el peso de la pequeña empresa sobre el total del parque de vehículos en renting es del 18,43%. Esto supone un crecimiento del 57,45% desde 2015. Y el mayor salto ha sido el de los particulares y autónomos, que han pasado del 2,35% al 6,50%, lo que supone un incremento del 250%”.
Según Agustín García, estamos ante un “cambio cultural, en el que se sustituye el concepto de propiedad por el pago por uso”, y ante una “mutación” del renting. “En los últimos años, el renting ha mutado radicalmente su estructura. Ha pasado de ser un producto mayoritariamente en manos de la gran empresa, a ser un servicio cada vez más popular. Esto beneficia tanto al propio negocio como a la sociedad en general, pues abrazar el renting significa un parque de vehículos más nuevos, más seguros, mejor mantenidos, menos contaminantes y más eficientes”.
CONTRA LA INCERTIDUMBRE
En una carretera con escasa visibilidad, el renting se muestra como la mejor opción para las pequeñas empresas y los autónomos. “Los servicios de renting se adecuan a la preocupación actual por los cambios en la tecnología y en las normativas regulatorias”, señala Charo Esparza, responsable comercial de Ibercaja Leasing. “En todo caso, la fórmula podría mejorar todavía más si la Administración pusiese en marcha nuevas políticas que favorecieran el
“El mercado no está preparado. Aún hay muchos fabricantes que no venden vehículos eco”
del parque móvil y éstas se aplicasen también a las operaciones de renting”.
LAS ALTERNATIVAS ‘ECO’
La oferta actual de vehículos de emisiones reducidas es muy amplia. Los fabricantes trabajan sin descanso para desarrollar nuevas tecnologías y para integrarlas de la forma más eficiente en el sistema de automoción. Las opciones más consolidadas son: Híbridos. Cuentan con un motor de combustión interna (gasolina o diésel) y uno eléctrico con batería que se carga durante la marcha. Los modelos de baja y media electrificación utilizan el motor eléctrico para realizar algunas de las funciones del de combustión, como el arranque. De esa manera, tienen la autonomía de un vehículo convencional, pero el motor consume menos. Un paso más allá están los full hybrid, que pueden moverse en modo eléctrico a baja velocidad (40 km/h). Eléctricos. Los que recargan el motor eléctrico en la red. Pueden ser de dos tipos. El primero, eléctricos de batería (BEV), que son los eléctricos puros. La propulsión es totalmente eléctrica, sin combustible, por lo que no emiten contaminantes. El inconveniente: la limitada autonomía y los largos tiempos de recarga. El segundo tipo son lo híbridos enchufables (PHEV), que tienen un motor de combustión (gasolina o diésel) y un motor eléctrico de batería que enchufa a la red, que les da posibilidad de moverse en modo tradicional o eléctrico. Los de autonomía extendida consiguen superar los 40 km/h en modo eléctrico. Pila de Combustible (FCV). Carecen de motor de combustión interna. Un conjunto de celdas de combustible (gas) suministra energía a un motor eléctrico, que es el que mueve las ruedas. Esta tecnología está todavía en desarrollo.
¿ME INTERESA UN ELÉCTRICO?
Cualquier empresa, ya sea grande o pequeña, puede encontrar interesantes ventajas al contratar un vehículo eléctrico en renting. Los principales operadores realizan consultorías personalizadas para comprobar si a sus clientes les interesa esta opción.
Pongamos un ejemplo: una pequeña empresa, con una oficina en el centro de Madrid, cuenta con cinco trabajadores que necesitan desplazarse puntualmente dentro de la ciudad. Se plantea contratar en renting un coche eléctrico o alguna otra modalidad ecológica. Esta es la opinión de los expertos:
¿Qué vehículo me interesa? “Siempre y cuando tengan posibilidad de que el vehículo duerma en sitio de recarga, sin duda alguna el coche eléctrico es la mejor opción”, afirma
José Luis Hernández, de ALD Automotive. “También los de combustirejuvenecimiento bles alternativos como el GLP son una buena elección, porque a medio y largo plazo el ahorro en consumo es considerable”.
¿Seguro que un eléctrico me dará el servicio que necesito? Como explica Rocío Carrascosa, de Alphabet, para averiguar las necesidades reales del cliente, se instala “un GPS móvil en su flota de vehículos, para que, en función de los hábitos y rutas de sus empleados, se puedan simular escenarios muy próximos a los reales en función de distintas variables, consiguiendo resultados como: el potencial de electrificación, el impacto en coste y en reducción en emisiones de CO2 y la infraestructura de recarga necesaria, así como su ubicación recomendada”.
El coste mensual es más alto. ¿Puede asumirlo mi pequeña empresa? “Aunque el desembolso por el renting de este tipo de vehículos alternativos pudiera ser mayor al habitual, a medio y largo plazo, el consumo, más barato y más limpio, va a rentabilizar la inversión”, señala el directivo de ALD.
¿En qué modalidad de renting? “Renting flexible”, aconseja José Luis Hernández. “Pero si tienen claro el periodo en el que necesitan la flota, pueden optar por un renting fijo”.
Los principales operadores realizan consultorías para determinar si a sus clientes les interesan los coches eléctricos