Un tren supersónico con mucho acento gaditano
La empresa gaditana Airtificial (ex Carbures) ha dado a luz la primera cápsula del Hyperloop, el proyecto de tren de alta velocidad supersónica ideado por Elon Musk. ¿Qué vio Hyperloop Transportation Technologies (HTT) para centrar sus miradas en ella? ¿C
El pasado 2 de octubre, el centro de producción de Airtificial (ex Carbures) en el Puerto de Santa María (Cádiz) ocupaba los titulares de los principales medios de comunicación con la presentación de la primera cápsula del Hyperloop, el tren de alta velocidad del futuro. Un emocionado Rafael
Contreras, presidente de la compañía, iniciaba la cuenta atrás en inglés (Fiiiivve) ante un nutrido grupo de invitados y medios de comunicación nacionales e internacionales. (Fooouurr). A su espalda, un gran telón de 40 metros de ancho ocul- taba el trabajo de Carbures durante estos tres últimos años. (Thhrreee-Twoooo). En esa cuenta atrás, junto al presidente de Airtificial, las sonrisas también se dibujaban en las caras de Bibok Gresta y Dirk Alhborn, presidente y CEO de Hyperloop TT, respectivamente; Ramón Betolaza, director del fondo de private equity Black Toro Capital;
Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, y de los miembros del equipo de Artificial que, para entregarlo a tiempo, incluso aceptaron quedarse sin vacaciones este año. (Onnneee). El telón caía dejando a la vista la primera cápsula, Quintero 01, del Hyperloop, el tren de alta velocidad que, según sus evangelizadores, está llamado a revolucionar el transporte.
En EMPRENDEDORES hemos querido saber cómo innovar sin complejos en un entorno altamente competitivo y global. Rafael Contreras nos desvela sus claves.
ELIGE UN PROYECTO DISRUPTIVO
Hyperloop nace de la mente de Elon Musk hace ocho años en su obsesión por innovar en el transporte de personas a través de un medio sin emisiones contaminantes y que, además, salvasen largas distancias en
el menor tiempo posible. La solución: cápsulas que viajen a través de un túnel al vacío a velocidades de hasta 1.200 km/hora, gracias a la levitación por magnetismo. Carbures es una de las empresas que cogió ese testigo contribuyendo con Quintero 01 a convertir esa idea disruptiva en una red de alta velocidad que se estrenará en Dubái, previsiblemente en 2019.
Para entender cómo una empresa gaditana se hace con el contrato de la construcción de la cápsula del Hyperloop, y posteriormente también de la del tubo por cuyo interior circulará,
hay que bucear en los orígenes de la empresa. Y el embrión lo encontramos 18 años atrás en una spinoff de la Escuela de Química de la Universidad de Cádiz que puso a trabajar a un grupo de expertos académicos en materiales compuestos, a cuenta de Airbus, para resolver un problema con una pieza de avión fabricada con material compuesto. Resolver ese primer reto tecnológico les dio alas y, como recuerda Contreras, “de aquella spinoff queda la pasión por los retos y el trabajo en equipo”.
COMPRA Y ASÓCIATE
Entre la spinoff creada en 1999 y la Airtificial de 2018 ha habido un proceso de fusiones y adquisiciones. En 2002 la spinoff universitaria pasó a convertirse en la empresa Easy Industrial Solutions que, tras su fusión con Atlantic Composites en 2011, cambió su nombre por el de Carbures. La operación permitió el desembarco en Estados Unidos bajo la marca Carbures USA, primero como fabricantes de piezas de fibra de carbono para autobuses eléctricos y luego diversificando en la industria aeroespacial y obra civil. Ese mismo año llega al mercado chino. Era también el momento para salir a bolsa y el 23 de marzo de 2012 empezó a cotizar en el Mercado Alternativo Bursáca, til (MAB). A partir de ahí se sucedieron nuevas adquisiciones para ganar tamaño.
En esta cronología, 2015 fue el año de la consolidación, batiendo récords de producción en la fabricación de piezas de avión, y “damos los primeros pasos para la fabricación de estructuras en materiales compuestos para obra civil, concretamente para el sector del petróleo”. La última fusión es la que se acaba de producir entre Carbures e Inypsa que ha dado como resultado Airtificial, presentada oficialmente durante la puesta de largo de la cápsula del Hyperloop.
¿QUIÉN DIJO MIEDO?
Para Airtificial no hay reto imposible. “Lo hicimos porque no sabíamos que era imposible”, le gusta repetir a Rafael Contreras. “De un proyecto como este me viene a la cabeza momentos que aceleraron el rumbo de la historia: aquel primer pie en la luna, el primer vuelo de los hermanos Wright, el ferrocarril transcontinental en EE.UU...”.
Pero como en todos esos precedentes, aunque el papel lo aguanta todo, la realidad es otra. Y ahí los ingenieros hacen de aguafiestas: la cápsula del Hyperloop supuso para los de Airtificial enfrentarse a retos que superaron con talento y horas de insomnio. Entre ellos, Rafael señala el diseño y construcción del morro invertido, los refuerzos estructurales de la cápsula para su posicionamiento y la sensorización. “Aunque al público un morro invertido le puede parecer algo menor, es un gran reto para las ingenierías porque de su correcto diseño depende la estabilidad. Tampoco fue algo menor el sistema de fuerzas. La cápsula es, aparentemente, como el fuselaje de un avión, pero se mueve por levitación magnéti- por lo que fue necesario reformar la estructura en la parte de su posicionamiento en tierra. El tercer reto fue la sensorización de la cápsula, que era un tema de seguridad fundamental: Hyperloop Quintero lleva integrados en su estructura 72 sensores que permiten obtener información en tiempo real de su comportamiento”.
¿EN QUÉ ERES BUENO?
“Por nuestros orígenes como spinoff, aportamos valor en
El primer contacto con Hyperloop fue en una charla informal en la Feria del Puerto de Santa María
los procesos de transferencia tecnológica, es decir, en llevar a una realidad industrial un proyecto tecnológico diseñado sobre un papel”. La construcción de la cápsula lo confirma.
Los primeros contactos con Hyperloop Transportation Technologies (HTT), que desarrolla el proyecto global, tuvieron lugar en la Semana Internacional de Carbures, celebrada en 2014. Uno de los invitados fue el director de Operaciones de Hyperloop. “Nos conocimos y nos empezó a contar el desarrollo que estaban haciendo”. Esta charla informal continuó, más informal si cabe, en una de las casetas de la Feria del Puerto de Santa María (Cádiz).
Allí, enseñando a su huésped norteamericano un trocito de la cultura gaditana, alrededor de una mesa, y con el sonido de flamenco de fondo, nació la colaboración en el proyecto Hyperloop: “Nos expuso el prode yecto. Nosotros lo miramos un poco extrañados, pero conforme lo iba contando le dijimos que el proyecto de la cápsula tenía toda la visibilidad de ser de materiales compuestos y que nosotros lo podíamos fabricar”.
A partir de ahí los ingenieros de uno y otro lado se pusieron en contacto. Contreras recuerda esos inicios: “Su equipo nos mandó el diseño de la cápsula, que ¡era un boceto, un dibujo muy futurista¡, pero que, cuando empezamos a abordarlo desde el punto de vista de la ingeniería, tenía bastantes elementos que convertir para llevarlo a una realidad industrial”. El autor del dibujo futurista del Hyperloop era Paul
Priestman, creador de una las empresas de diseño más cotizadas del mundo. Un año y medio después de ese encuentro, Carbures presentó su propuesta final que incluía pequeñas modificaciones. Empezaba así la construcción del Hyperloop Quintero One.
APORTA VALOR
En esta competición por la fabricación de la cápsula, tres argumentos permitieron a Carbures seducir a Hyperloop TT: la experiencia en la fabricación de estructuras aeroespaciales, la especialización en la fibra de carbono y la sensorización de estructuras. Las propuestas de otros competidores se basaban en el uso de materiales como el aluminio y el acero que incrementaban el peso. La fibra de carbono –y recordemos que el 90% de la cápsula está construida con ese material– lo reducía hasta las cinco toneladas, que es el peso de la cápsula presentada el pasado 2 de octubre.
Según Contreras, “otro de nuestros fuertes, la sensorización, resultó definitiva, ya que hablamos de una estructura más ligera e inteligente que permite monitorizar cualquier incidencia en tiempo real con 72 sensores”.
INGENIERÍA COLABORATIVA
“Ha habido ingeniería colaborativa con China e India y tenido reuniones técnicas en todas las partes del mundo, Londres, Toulosse, EE.UU...”. Con esta estrategia siguen los pasos del proceso colaborativo que está impulsando el proyecto ideado por Elon Musk, en el que están implicados un gran elenco de empresas, investigadores e inversores (la última incorporación es la de Richard Branson) bajo el objetivo común de hacer realidad Hyperloop.
La historia de Airtificial es también la recompensa a la perseverancia de su equipo y a la visión de negocio a largo plazo, según su presidente. Una estrategia que no ha cambiado desde sus orígenes. La fusión de Carbures con Inypsa, cuya resultante es Artificial, mantiene ese compromiso. “Hemos sido family and friend, capital riesgo, etc. Con Inypsa tenemos un compañero de viaje que nos da estabilidad en la actual etapa de crecimiento“, concluye Contreras.
Al proyecto impulsado por Elon Musk se han ido sumando nuevos inversores como Richard Branson