Sistemas innovadores de tratamientos de agua
HAN INVERTIDO MÁS DE 200.000 € EN SUS ÚLTIMOS PROYECTOS
Esta empresa hispano-francesa, ubicada en Santa Pola (Alicante), ha hecho suyo el lema de ‘renovarse o morir’. “Cuando la economía española se desplomó en 2008, dejó sin futuro a muchos planes de negocio que dependían del mercado interno. Nosotros nos dedicábamos a importar y comercializar sistemas de tratamiento de agua. Nuestros principales clientes eran del sector de la construcción, que fue un sector muy afectado por la crisis. Pero, supimos reaccionar a tiempo gracias a dos factores: existía una fuerte demanda externa de sistemas de tratamiento de agua alternativos y a la vez teníamos una gran experiencia y conocimientos en este sector. En 2008, dejamos de ser importadores para convertimos en fabricantes. Desarrollamos y patentamos una nueva tecnología de sistemas antical (EMI) y apostamos por fabricar y exportar nuestros propios productos. Faltaba crear una marca para internacionalizar la actividad y así surgió el nombre de Dropson, inspirándonos en las palabras drops (gotas) y on (activar), en inglés”, recuerda Alain Hierro, CEO de esta empresa, que prevé cerrar este año con una facturación de unos 800.000 euros.
MODELO DE DESARROLLO.
“En Dropson intentamos que coexistan al menos seis factores en el desarrollo de un nuevo producto: que responda a la demanda, que sea de calidad, que sea eficaz, sostenible, económicamente accesible y estéticamente atractivo. Es un verdadero reto, pero lo conseguimos. Con nuestro último producto, tardamos tres años en conseguir el resultado que buscábamos”, afirma Hierro, que se refiere a su segundo producto, que lanzaron en 2017. “Patentamos y desarrollamos la lata filtrante: un filtro de agua portátil que se adapta al grifo y puede filtrar hasta 300 litros de agua al instante, sin necesidad de intalación ni cartuchos de recambio. Lo especial de esta lata es que con tan sólo 85 gramos de plástico reciclable podemos sustituir 200 botellas de agua, reducir el CO2 de lo que supondría el transporte de esta cifra y reducir el impacto medioambiental. La lata filtrante es una alternativa real más económica, ecológica y segura de beber agua del grifo y evitar los plásticos, que gran parte de ellos, no se reciclan y acaban en el mar”, explican desde Dropson, que colabora con Mar Sana (www.marsana.info), que lucha por la reducción de los plásticos en el mar. Dropson está presente en numerosos países. Así, además de España, “exportamos nuestros productos a países europeos como Francia, Dinamarca, Bulgaria, Lituania, Irlanda o Rusia. También al norte de África, en países como Argelia y Marruecos, y en Latinoamérica, a través de Perú. El mercado de exportación llegó a ser, en 2009, el 90% de nuestra facturación. Y actualmente representa casi el 70% de nuestra actividad”.