TRES MODELOS DE CONTROL PARA EL PROVEEDOR CHINO
Adrián Díaz es director general de Sede en China, consultora española ubicada en el país asiático que ofrece servicios a las empresas de cualquier nacionalidad que quieran operar o comprar en este mercado. Díaz explica sus métodos para tener un control eficiente de los proveedores.
TRIPLE CONTROL DE CALIDAD.
Incluye una primera visita a fábrica para cuando se empieza a trabajar en el pedido. El objetivo es supervisar si todo es correcto, si las materias primas son las deseadas y los acabados los concertados. Hay una segunda supervisión durante la producción para ver que se sigue con el estándar de calidad marcado y se van a cumplir los plazos. Y como tercera medida, al término de pedido hay un nuevo desplazamiento a fábrica para que antes del empaquetado y transporte se pueda supervisar toda la mercancía, rechazando la defectuosa. CONTROL PRESENCIAL EN FÁBRICA. En este caso la empresa española cliente mantiene una persona en la fábrica china durante todo el proceso de producción: “Una medida muy importante para mercancías de especial valor o con procesos de producción largos”. CONTROL DESDE ALMACÉN PROPIO. Son maestros en despistar a quien ejerce el control con largas comidas u otras argucias. “Tenemos clientes que envían a nuestros almacenes la mercancía para que con tiempo y sin la presión del ojo del fabricante comprobar que se ha hecho bien el trabajo. Cuando el fabricante chino carga en un contenedor la mercancía queda poco que hacer, lo que no ocurre cuando sabe que la mercancía se va a supervisar a pocos kilómetros”. Para medir la eficiencia sirva este ejemplo: entre el 5% y el 10% de terminales habían sido entregadas con tara o inoperativas, porcentaje que descubierto en España hubiera supuesto un grave percance económico.