Diseña y vende ‘skates’ eléctricos de nueva generación
Solo tiene 18 años, pero Pol Álvarez lleva sin parar desde hace tres recorriendo diferentes países y ecosistemas donde ha trabajado en el desarrollo de soluciones a diferentes problemas.
“A los 15 años, gané una beca para el Imagine Express, un tren que viaja de Barcelona a Londres, pasando por París, dónde en equipos de tres (ingeniero, creativo y empresario) desarrollábamos soluciones a problemas y retos con una app. Mi equipo ganó una plaza para presentarla en el MWC 2016. Después, fui a vivir a Dublín durante un año para perfeccionar mi inglés y mi capacidad de hablar en público. Al volver, gané un concurso en el que 7.000 jóvenes competíamos para una plaza al Imagine Silicon Valley. Y fue allí donde acabé de validar mi skate eléctrico y trabajé junto a Mediapro para crear contenido para el coche inteligente. Tuve la oportunidad de presentar el proyecto en Google. Ahora, he empezado ingeniería de telecomunicaciones, que llevo paralelamente con Nolita Skateboards”, relata el propio Álvarez.
¿CÓMO SURGE LA IDEA?
“Los skates eléctricos nunca fueron una opción para mí, por su precio, que oscila entre 1.200 y 1.500 euros. Compré piezas de coches teledirigidos y monté mi primer skate. Me costó menos de 250 y podía alcanzar una velocidad de 36 km/h. Nunca tuve intención de crear una empresa para venderlos en serie, pero fue tan positivo el feedback que recibí y tantas las peticiones pidiéndome un skate, que decidí crear algo más grande”, confiesa. Ahora, comercializa dos modelos, que pueden alcanzar los 45 km/h, 2.000W de potencia y autonomía de 30 km.