Estas marcas adelantan por la izquierda a las tendencias
Observamos en los negocios relacionados con los automóviles proyectos que están dando respuesta, de forma ágil, a los nuevos hábitos de consumo del público y a la propia transformación de la industria. Evolución que ya está generando oportunidades de nego
En este mercado se observa con nitidez cómo la tecnología ayuda a ganar en eficiencia
Coge una actividad tradicional y transfórmala desde el punto de vista tecnológico. Ésta es una de las oportunidades para emprender más evidentes que encontrarás en cualquier manual teórico-práctico. Y aquí las autoescuelas emergen como uno de los sectores más interesantes para desarrollar proyectos en esa línea. En cualquier caso, aún son pocas las cadenas de franquicias –eso sí, con propuestas consolidadas– que abordan las posibilidades de este mercado.
“La tecnología nos brinda oportunidades para optimizar muchos procesos, de ahí que las exploremos de forma constante para aplicarlas, a través del trabajo conjunto de nuestros departamentos técnico y de business intelligence”, confirma Carlos Durán, socio fundador de Hoy-Voy. “No perdamos de vista que en nuestro sector el público es considerado nativo digital, con lo que está muy acostumbrado a estos cambios”.
Relacionado con el precio y la flexibilidad –dos de los factores que el usuario valora para elegir una autoescuela–, la cadena, “a partir del uso de algoritmos, ofrece clases prácticas de 45 minutos desde 19 euros y cursos teóricos desde 129 euros, puntualmente incluso por debajo de este precio, según la demanda de la oferta y de cada ciudad”. La tecnología también se encarga de gestionar la ocupación de esos cursos y clases, aspecto crítico para ‘armar’ un negocio rentable y sostenible en el tiempo. “En nuestro caso, esto lo apoyamos en una serie de algoritmos que corrigen hasta tres veces al día las desviaciones, intentando optimizar la ocupación y los precios medios”.
Un enfoque similar tienen en Autius, donde la tecnología es el medio para dotar a los procesos de la máxima eficacia posible. “La clave pasa por conseguir un volumen alto de alumnos por centro, acompañado de un ahorro en la ges-
tión administrativa”, explica Joaquín
Grau, CEO de la enseña. “En nuestro caso, esto último es posible gracias a la tecnología con la que trabajamos, que permite a los alumnos reservar las clases prácticas. De esta forma, ellos gestionan su tiempo y su dinero, ya que el sistema de precios oscila en función de la demanda. A su vez, esto nos permite tener siempre los coches circulando, otro aspecto importante para conseguir una elevada rentabilidad”.
Observamos cómo en el párrafo anterior sobresale, de nuevo, el precio como protagonista de la actividad. “No cobramos matrícula y el sistema de precios de las clases prácticas es variable en función del horario, de modo que el alumno sabe en todo momento qué está pagando”.
EVOLUCIÓN A TODA VELOCIDAD
Pero este segmento rueda muy rápido –a la velocidad que dicta el propio automóvil–, de ahí que las marcas evolucionen de forma constante, lo que genera nuevas oportunidades. “Estamos desarrollando un proyecto junto a la Plataforma Live Barcelona [plataforma público-privada abierta a las entidades relacionadas con la movilidad sostenible] para la incorporación del vehículo eléctrico y/o gas, a lo que sumaremos nuevos servicios como un seguro para conductores noveles o el permiso de moto”, adelanta Durán.
En Autius, por su parte, “están empezando a trabajar más en profundidad en una aplicación ‘big data’, para seguir adaptando variables de negocio a partir del mayor volumen posible de información respecto al aprendizaje del alumno”.
TALLERES TAMBIÉN A LA VANGUARDIA
Una vez estos alumnos obtengan el carné, tarde o temprano pasarán por un taller. Bueno, a no ser que aprueben el examen, después pasen diez años de su vida sin coger un coche, renueven el permiso con la esperanza de conducir alguna vez y ahí sigan… con la esperanza intacta, como el que escribe estas líneas.
Pero regresemos a los talleres, una actividad que también está dando pasos en su modernización, un desafío al frente del cual se encuentran operadores como la francesa Speedy, que se estrenaba hace unos meses en nuestro país. Desde su central profundizan en aquellos avances y revoluciones ligadas al automóvil que mayor impacto van a tener en el negocio. “En primer lugar, ya no se puede trabajar de forma artesanal con herramientas tradicionales, porque el mercado del automóvil cambia constantemente con el uso de la tecnología. Los coches integran tecnologías cada vez más complejas y avanzadas, lo que hace necesario ponerse al corriente de las novedades. Eso implica inversión en maquinaria y en formar al personal de manera constante, algo que, en una red, se puede hacer con un coste más reducido”.
El cambio en el concepto de propiedad, derivado de la evolución de la movilidad, también está abriendo nuevos horizontes, como explican a continuación. “La cuota de coches en renting está creciendo cada año entre particulares, sin olvidar que en las ciudades han aparecido nuevos actores de alquiler de coche. A partir de aquí, el mantenimiento de estos dos tipos de vehículo representa una nueva oportunidad de negocio”.
En este sector –más que en otros– es crítica la relación con un cliente que ha evolucionado en cuanto a sus hábitos. “El precio/hora ya no es el elemento determinante para el usuario al elegir a un profesional, sino que ahora se valoran más otros factores como el servicio prestado o la propia atención”, expone
Rogelio Cuesta, vicepresidente primero de CETRAA (Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines). “Los servicios auxiliares como la recogida y entrega, los plazos de entrega o el vehículo de cortesía, entre otros, son aspectos que se tienen muy en cuenta”.
En este escenario, Vicente Pascual, director de Expansión de la cadena Midas, confirma que hoy los usuarios del automóvil tienen menos disponibilidad de tiempo, “de ahí que necesite que le garanticen su movilidad durante la reparación del automóvil, además de ser más exigente con el servicio, estar más informado…”.
En el sector de los talleres es crítica la relación con un cliente que ha cambiado sus hábitos